Estados Unidos ha anunciado este martes que Rusia y Ucrania han acordado, mediante negociaciones técnicas realizadas entre el 23 y 25 de marzo en Riad, Arabia Saudí, adoptar medidas conjuntas para reducir tensiones en el mar Negro. Las conversaciones han contado con la mediación del príncipe heredero Mohamed bin Salmán y se han llevado a cabo siguiendo directrices previamente pactadas por separado por Donald Trump con Vladímir Putin y Volodímir Zelenski.
Entre los compromisos adquiridos destaca la garantía de una navegación segura en el mar Negro, la prohibición del uso de buques comerciales con fines militares, así como evitar ataques contra infraestructuras energéticas tanto rusas como ucranianas. No obstante, hasta el momento no existe un acuerdo directo entre Moscú y Kiev, aunque ambas partes aceptan la posibilidad de que terceros países participen en la implementación de estas medidas.
Negociaciones de paz en curso
Estados Unidos se ha comprometido también a continuar facilitando las negociaciones para la paz y reiteró la orden «imperativa» emitida por Trump para que cese la violencia en ambos bandos. Como parte de estos compromisos, Washington realizará concesiones significativas hacia Rusia, incluyendo su reintegración parcial al mercado internacional de fertilizantes y productos agrícolas, mediante rebajas en seguros marítimos y un acceso ampliado a puertos y sistemas financieros.
En relación con Ucrania, EE.UU. apoyará el intercambio de prisioneros, la liberación de civiles detenidos y facilitará la devolución de menores ucranianos deportados. Sin embargo, el proceso no contempla un alto el fuego general ni una retirada militar, y tampoco aborda cuestiones territoriales pendientes desde la anexión de Crimea en 2014 o la ocupación rusa de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón.
Aunque Washington evita definir las concesiones hacia Rusia como un levantamiento formal de sanciones, estas medidas suponen un alivio práctico de las restricciones impuestas tras la invasión rusa en 2022, especialmente al permitir el acceso de Moscú a ciertos sectores económicos internacionales. La ausencia de un mecanismo internacional claro de verificación deja, por ahora, incertidumbre sobre el alcance real y la efectividad futura de estos acuerdos. Mientras tanto, el acuerdo con Ucrania y Rusia del mar Negro representa uno de los principales pasos hacia la paz en el conflicto.