La violencia en Jerusalén ha causado ya más de trescientos heridos, tras la jornada más tensa en años y con enfrentamientos entre israelíes y palestinos en la Ciudad Vieja y alrededores, donde miles de ultranacionalistas judíos marcharon con ocasión del denominado Día de Jerusalén.
Estos incidentes dejaron un saldo de más de trescientos palestinos y dieciséis policías israelíes heridos y se extendieron incluso al interior de la mezquita de Al Aqsa. Del total de palestinos que sufrieron heridas, 250 de ellas debieron ser evacuados a hospitales de la zona o en una clínica de campaña en el área. Siete personas están en estado grave.
Con el correr de las horas se registraron más y más choques en las inmediaciones de la Ciudad Vieja, tanto entre palestinos y fuerzas de seguridad como entre jóvenes palestinos grupos de judíos religiosos.
Respuesta de Israel contra Hamás en Gaza
Durante la madrugada del sábado 8 al domingo, Israel bombardeó en Gaza un objetivo del movimiento islamista, Hamás -que controla de facto el enclave- en respuesta al disparo de un cohete, en medio de la tensión en Jerusalén Este ocupado.
Respuestas palestina desde Gaza
Milicianos palestinos lanzaron el pasado domingo 9 cuatro cohetes -dos de ellos fallidos- desde Gaza hacia Israel que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en poblaciones israelíes cercanas al enclave, en la segunda noche seguida de disparos de este tipo, tras aumentar de nuevo la tensión estos días en Jerusalén y la región.
¿Por qué ha escalado la violencia en Jerusalén?
Durante esta fecha, los israelíes celebran lo que consideran la reunificación de la ciudad durante la Guerra de los Seis Días de 1967, que para los palestinos supuso el inicio de la ocupación.
La tensión se ha mantenido tras una marcha anual de jóvenes judíos ultranacionalistas por la Ciudad Vieja -en el este ocupado- para conmemorar el Día de Jerusalén.
Tras semanas de cierta calma, los enfrentamientos escalaron el pasado fin de semana, con fuertes disturbios en la noche entre viernes y sábado en la Explanada de las Mezquitas -tercer lugar más sagrado del islam- que dejaron más de 200 heridos en una sola noche.
La tensión se agravó aún más esta semana ante el posible desalojo de familias palestinas en un barrio de la parte oriental de la ciudad, anexionada por Israel, donde aplica sus leyes civiles.