El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, compareció ante el Congreso de Estados Unidos en medio de intensas protestas en Washington, solicitando más armas para luchar contra Hamás. En su discurso, Netanyahu enfatizó que si su aliado estadounidense proporcionara armas más rápidamente, Israel podría concluir el conflicto más pronto. Aseguró que no tienen planes de ocupar Gaza con asentamientos, planteando en su lugar una zona desmilitarizada administrada por autoridades civiles palestinas, pero rodeada por un cerco de control militar israelí.
La comparecencia de Netanyahu provocó la manifestación de cientos de personas en los alrededores del Capitolio. La policía empleó gas pimienta para dispersar a los manifestantes, mientras que el Mall de Washington cerró sus accesos para evitar que los protestantes se acercaran al Congreso. En las primeras horas del miércoles, aproximadamente 200 manifestantes fueron detenidos por las autoridades.
Discurso en el Congreso
Durante su intervención, Netanyahu instó a la unidad entre Estados Unidos e Israel para enfrentar a quienes buscan «destruir la civilización». «Cuando estamos juntos, nosotros ganamos y ellos pierden», declaró, recibiendo una ovación del Congreso. Sin embargo, no mencionó la formación de un gobierno único para Gaza y Cisjordania, ni la creación de un Estado palestino independiente, puntos que forman parte de los planes oficiales de Estados Unidos.
El discurso también incluyó una fuerte crítica al grupo islamista Hamás y una conexión directa del conflicto con Irán, destacando a Israel como la primera línea de defensa contra los enemigos de Estados Unidos. «No nos estamos protegiendo solamente a nosotros, sino a Estados Unidos», afirmó Netanyahu entre aplausos.
La invitación a Netanyahu fue polémica, con decenas de legisladores boicoteando su intervención. La congresista demócrata de origen palestino, Rashida Tlaib, se mostró especialmente crítica, exhibiendo un abanico con la inscripción «criminal de guerra» y vistiendo una kufiya en señal de protesta. Tlaib no aplaudió ni se levantó durante la entrada de Netanyahu al hemiciclo, subrayando su oposición a la ofensiva israelí en Gaza.
A pesar de ser el mayor aliado y suministrador de armas de Israel, el gobierno estadounidense ha criticado los bombardeos israelíes en zonas densamente pobladas, los ataques a hospitales y las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria en Gaza. Netanyahu, sin embargo, continuó su defensa de las acciones israelíes, describiendo el conflicto como un enfrentamiento entre la «civilización y la barbarie».
Encuentros políticos
La visita de Netanyahu se produce en un momento de turbulencia política en Estados Unidos, marcada por el intento de asesinato del expresidente Donald Trump y la renuncia de Joe Biden a su campaña de reelección, designando a Kamala Harris como su sucesora. Harris, tradicionalmente presente en los discursos de mandatarios extranjeros, no asistió al discurso de Netanyahu.
El primer ministro israelí tiene programada una reunión con Trump en Mar-a-Lago, Florida, destacando su relación cercana con el expresidente republicano. A pesar de las tensiones, Netanyahu elogió a Biden como un «sionista irlando-estadounidense», recordando su apoyo a Israel tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023.