Donald Trump regresa a la Casa Blanca tras vencer con contundencia a la candidata demócrata, Kamala Harris, en un escrutinio que revela también su victoria en el voto popular. Ni los sondeos que pronosticaban un resultado más ajustado, ni la disputa por los estados clave frenaron al candidato republicano, que se alza como la nueva cara de Estados Unidos con una promesa: “Vamos a arreglar todo lo que está mal en este país”.
La toma de posesión de Donald Trump tendrá lugar el 20 de enero a mediodía, momento en que asumirá el cargo como el 47º presidente, un hito que ocurre cuatro años después de su salida de la Casa Blanca, en un retorno que solo cuenta con el precedente de Grover Cleveland en 1892.
La victoria de Trump tiene muchas lecturas. Una de ellas se debe en gran parte a su capacidad de canalizar el descontento de una ciudadanía golpeada por la inflación y la inmigración irregular, cuestiones que él mismo ha señalado como problemas estructurales de Estados Unidos. Al igual que en su primera campaña en 2016, Trump ha recurrido a una retórica nacionalista y ha prometido un control estricto de las fronteras, además de una política económica proteccionista.
Propuestas de Trump en campaña
Entre sus propuestas, destacan nuevos aranceles a las importaciones, especialmente con China, para quienes plantea imponer un arancel del 60%, mientras que los automóviles importados desde México tendrían un arancel del 100%. La política exterior de Trump podría desencadenar tensiones comerciales con socios como la Unión Europea, que ha preparado ya medidas de contingencia en previsión de las posibles restricciones comerciales y de una reducción en el apoyo militar y financiero a Ucrania.
Frustración en el Partido Demócrata
La reacción del Partido Demócrata ha sido de frustración, tras una campaña en la que Kamala Harris no logró superar las reticencias de parte del electorado. La resistencia inicial de Biden a ceder el testigo, sumada a las dudas sobre la popularidad de Harris, ha dejado al partido debilitado tanto en la contienda presidencial como en el Congreso, donde los republicanos recuperaron el control del Senado y aspiran a retener la Cámara de Representantes.
Esta nueva composición del Congreso facilitaría a Trump llevar a cabo su agenda legislativa, que incluye prórrogas de los recortes fiscales para los sectores de mayores ingresos y una reducción significativa en los impuestos corporativos para empresas nacionales.
Perspectivas internacionales
En el ámbito internacional, la victoria de Trump implica un giro hacia el aislacionismo, con un compromiso ambiguo hacia la OTAN y un menor enfoque en la lucha contra el cambio climático, dejando en vilo la financiación estadounidense de proyectos ambientales y de organismos internacionales. Además, su afinidad con líderes como Vladímir Putin y Kim Jong-un, que hace unos meses cerraron un importante acuerdo en materia de defensa, sugiere una política exterior menos convencional, que, según sus críticos, pone en riesgo la estabilidad global. De hecho