Meses después de especulaciones y suspense, Donald Trump ha anunciado finalmente su elección de compañero de fórmula. En plena convención republicana de Milwaukee, el expresidente y actual candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos ha revelado que el senador J. D. Vance será su candidato a vicepresidente si gana las elecciones del próximo 5 de noviembre. Este anuncio se produce pocos días después de que Trump sobreviviera a un intento de asesinato durante un mitin en Butler, Pensilvania, evento que ha influido en la moderación de su discurso y en sus recientes llamamientos a la unidad.
“Tras largas deliberaciones y reflexiones, y teniendo en cuenta el enorme talento de muchos otros, he decidido que la persona más adecuada para asumir el cargo de vicepresidente de los Estados Unidos es el senador J. D. Vance, del Gran Estado de Ohio”, ha anunciado Trump en su red social, Truth, donde también ha repasado la biografía de Vance. Con esta elección, Trump apuesta por una figura joven y leal, aunque conocida por sus posturas políticas duras y en ocasiones extremistas, lo que contrasta con la moderación que Trump ha prometido.
Convención Nacional Republicana
El anuncio se hizo justo antes de que el nombre de Vance fuera presentado en la Convención Nacional Republicana, mientras los delegados votaban oficialmente por Trump como candidato presidencial. Trump ha encargado a Vance que se enfoque en los estados decisivos del Medio Oeste, conocidos como el Cinturón del Óxido, que representan sus raíces. “Ahora, durante la campaña, se centrará especialmente en las personas por las que luchó tan brillantemente: los trabajadores y agricultores estadounidenses de Pensilvania, Míchigan, Wisconsin, Ohio, Minnesota, y más allá”, ha añadido Trump en su mensaje.
Pensilvania, Míchigan y Wisconsin son estados clave que Trump ganó en 2016 pero que Joe Biden recuperó para los demócratas en 2020. Mantener estos estados, parte del denominado “muro azul”, es crucial para las posibilidades de reelección de Biden, quien podría permitirse perder en otros estados disputados como Georgia, Nevada y Arizona si conserva estos bastiones.