El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se reunieron este jueves en la Casa Blanca con la guerra en Ucrania como tema central de su encuentro. Starmer buscaba garantizar un compromiso claro de seguridad para Ucrania en caso de alcanzar un alto el fuego con Rusia. En sus declaraciones iniciales, Trump se mostró optimista sobre el avance de las negociaciones con Moscú y afirmó: “Rusia se está comportando muy bien. Avanzamos en un acuerdo de paz”.
Trump también destacó el acuerdo económico que firmará con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, como una forma de respaldo a Ucrania. Dicho acuerdo establece que el país invadido cederá a Estados Unidos el 50% de sus ingresos por explotación de recursos minerales, incluyendo gas y petróleo, como parte del pago por la ayuda militar recibida. Washington defiende que este pacto refuerza su compromiso con la estabilidad de Ucrania, aunque el documento no incluye garantías de seguridad concretas.
Divergencias sobre las garantías de seguridad
Las diferencias sobre el respaldo militar a Ucrania fueron evidentes durante la reunión. Mientras que varios países europeos, como Francia y el Reino Unido, han manifestado su disposición a desplegar una fuerza de paz limitada para supervisar el alto el fuego, Estados Unidos se muestra reticente a participar activamente en esa misión. Trump insistió en que la seguridad europea es responsabilidad del continente y no de Washington.
Starmer, por su parte, reiteró la importancia de que Estados Unidos respalde a las fuerzas europeas con sistemas de vigilancia, radares y aviones de combate, asegurando que sin ese apoyo, cualquier alto el fuego sería solo una pausa temporal en el conflicto. “Queremos colaborar con usted para asegurarnos de que el acuerdo de paz es duradero, que logramos un acuerdo histórico como nadie ha logrado”, afirmó el primer ministro británico.
Un acuerdo económico que genera tensión
El acuerdo sobre los recursos minerales ha sido motivo de controversia entre Trump y Zelenski. La semana pasada, ambos líderes intercambiaron duras declaraciones, con el republicano llamando a Zelenski «dictador sin elecciones» y responsabilizándolo de la guerra. El presidente ucraniano respondió acusando a Trump de vivir en una «burbuja de desinformación» influida por la propaganda rusa. Sin embargo, el encuentro entre ambos programado para este viernes parece indicar un intento de reducir las tensiones.
Europa busca un compromiso de EE.UU.
Además de Ucrania, la reunión entre Trump y Starmer también abordó temas como los aranceles que la Administración estadounidense planea imponer a Europa y la cooperación en inteligencia artificial. Sin embargo, el foco principal estuvo en las negociaciones de paz en Ucrania. Starmer busca posicionarse como un puente entre Europa y Washington, promoviendo un mayor compromiso estadounidense en la estabilidad del continente. Como gesto de buena voluntad, anunció un aumento en la inversión en defensa del Reino Unido, que alcanzará el 2,5% del PIB en 2027 y el 3% en 2035.
Mientras continúan las conversaciones, la incertidumbre persiste sobre el alcance de las garantías de seguridad que Estados Unidos está dispuesto a ofrecer a Ucrania. Francia y Reino Unido presionan para que Washington juegue un papel clave en la supervisión del alto el fuego, pero Trump sigue defendiendo que la responsabilidad recae en Europa. Con el futuro de la guerra en juego, las negociaciones seguirán en los próximos días con la atención internacional puesta en cada movimiento diplomático.