Los nuevos aranceles aplicados por la administración de Donald Trump a China provocaron una nueva jornada negativa en Wall Street, marcada por una volatilidad extrema. Tras una semana especialmente dura, en la que los mercados acumularon pérdidas que superaron los 10 billones de dólares, las expectativas de estabilización fueron breves y terminaron diluyéndose ante la confirmación del endurecimiento de las políticas comerciales estadounidenses.
La sesión del martes comenzó con optimismo, impulsada por la percepción de que Trump podría estar dispuesto a negociar condiciones comerciales individualmente con cada país. Un portavoz presidencial incluso señaló que Estados Unidos escucharía ofertas de otras naciones, generando expectativas de alivio en los mercados. No obstante, esta esperanza fue pasajera y Wall Street giró bruscamente al cierre, borrando todas las ganancias obtenidas durante la jornada.
El Dow Jones, que llegó a subir hasta 1.461 puntos, cerró con una caída del 0,8 %. Por su parte, el S&P 500 perdió un 1,6 %, situándose por debajo de los 5.000 puntos, nivel que no había registrado desde hacía un año. El índice tecnológico Nasdaq se llevó la peor parte, hundiéndose un 2,1 % tras haber alcanzado subidas superiores al 4 % durante la sesión. Desde que comenzaron a aplicarse las nuevas políticas arancelarias, Wall Street acumula pérdidas superiores al 12 %, acercándose nuevamente a una zona bajista, con descensos próximos al 19 % desde su máximo histórico de febrero.
Escalada geopolítica
La escalada en las tensiones comerciales, materializada en aranceles del 104 % a productos chinos, se ha convertido en un riesgo significativo para la economía global. Aunque algunos inversores cercanos al presidente Trump, como Bill Ackman, han sugerido moderar la estrategia arancelaria para evitar consecuencias económicas mayores, la Casa Blanca mantiene una postura inflexible. El equipo económico del mandatario considera los aranceles no solo una estrategia comercial, sino una forma de compensación económica y militar por el liderazgo global que ejerce Estados Unidos.
Mientras tanto, diversos países como Israel o Corea del Sur comienzan a mostrar signos de cooperación comercial con Estados Unidos, evitando represalias directas. Sin embargo, los mercados liderados por Wall Street permanecen atentos y preocupados, conscientes de que una escalada adicional con más aranceles podría desencadenar una recesión global.