“No puedo esconder otra vez mi gran preocupación”. Así de contundente se ha mostrado Manuel Valls tras conocerse la reunión que mantuvieron este pasado domingo Ignacio Aguado y Rocío Monasterio. El ex primer ministro francés ha alertado de ello y mostraba su descontento, desatando la guerra abierta con Ciudadanos.
En varios mensajes en su cuenta de Twitter, Valls marcaba de nuevo distancias con la formación naranja. Algo que lleva haciendo desde hace ya tiempo, pese a que lideró la lista de Barcelona pel Canvi-Cs a la alcaldía de Barcelona.
“Pactos anunciados entre PP y Vox en muchas ciudades… reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox… ¿normalidad democrática? o ¿normalización de un partido de extrema derecha? No es lo mismo… Y no puedo esconder mi gran preocupación”, escribía Valls en Twitter.
Pactos anunciados entre el PP y Vox en muchas ciudades…reuniones de líderes de partidos constitucionalistas con Vox …¿normalidad democrática ?..o..¿normalización de un partido de extrema derecha ? …no es lo mismo.. y no puedo esconder otra vez mi gran preocupación. https://t.co/TX8p2SKg61
— Manuel Valls (@manuelvalls) June 9, 2019
En otro tuit, Valls consideraba también que el futuro de España “no puede depender de los separatistas o de la extrema derecha”. Dejaba así clara su postura al respecto.
El futuro de España, de nuestras comunidades o de nuestras ciudades no puede depender de los separatistas o de la extrema derecha..Madrid, Navarra, Barcelona.. cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y ser coherente. https://t.co/zB1RBC0yys
— Manuel Valls (@manuelvalls) June 9, 2019
Discrepancias en Barcelona
El pulso de Valls con Ciudadanos por Vox llega en un momento de tensión entre ambas partes por Barcelona. Y es que el ex primer ministro francés aboga por dar su apoyo a Ada Colau sin pedir nada a cambio.
El grupo de Ciudadanos cuenta con seis concejales. Tres de ellos, militantes de la formación. Y los otros tres, independientes. Entre estos últimos, el propio ex primer ministro francés.
Mientras los de Albert Rivera apuestan por apoyar al PSC, Valls ha ido más allá y se ha ofrecido a apoyar a Colau. Todo ello con el fin de evitar que sea alcalde Ernest Maragall (ERC).