El expresidente de EEUU Barack Obama está en Sevilla y, tras el trabajo, disfrutaba de la noche junto a su amigo James Costos, exembajador estadounidense en España, y el marido de éste, Michael S. Smith. Lo hacía en El Bache San Pedro, un restaurante capitaneado por el chef gaditano Ale Alcántara.
El local de tapas recupera la esencia de la cocina de Cádiz y la fusiona con la japonesa y la de Oriente Medio. Y el precio por comida no suele superar los 25 euros por persona.
Situado a 10 minutos andando del Real Alcázar, El Bache fue un auténtico fortín de seguridad. El propio Alcántara contaba en Instagram que Obama había sido un “cliente diez”.
Obama cerraba así el día tras pasar por la Cumbre Mundial del Turismo, donde se entrevistaba con Pedro Sánchez.
Promesa cumplida
Con su visita a Sevilla, Obama cumplía la promesa que hacía en 2016, cuando tenía que acortar su visita a España por un tiroteo en su país.
Entonces, Obama aseguraba que volvería para disfrutar de la gastronomía y de España que, decía, le gustaba todo. El expresidente americano ya recorrió el país como mochilero a finales de los 80. Y su hija Malia estuvo a punto de pasar un año sabático en Sevilla antes de entrar en la universidad.