Las autoridades de EEUU han interceptado en las últimas horas varios paquetes con material explosivo. Envíos que llegaban a diversos políticos. Entre ellos, el expresidente Barack Obama y la exsecretaria de Estado Hillary Clinton. También a la sede de la CNN en Nueva York. Una oleada de paquetes que han desatado todas las alarmas en el país.
El Servicio Secreto ha informado en un comunicado que a última hora del martes recuperaba un paquete dirigido a Hillary Clinton. Éste se envió a la casa familiar que ésta tiene en Nueva York. Mientras tanto, a primera hora del miércoles se localizaba otro igual dirigido a la vivienda de Obama en Washington.
“Los paquetes fueron identificados inmediatamente durante los procedimientos de supervisión rutinarios del correo como potenciales artefactos explosivos y fueron tratados adecuadamente como tales”, dicen desde el Servicio Secreto. Han confirmado, además, que ninguno de los dos paquetes llegó a destino.
Al parecer, el expresidente Bill Clinton se encontraba en casa cuando el paquete fue interceptado. Por su parte, la exsecretaria de Estado estaba en Florida. “Estamos bien gracias a los hombres y las mujeres del Servicio Secreto”, ha dicho Hillary Clinton. “Son tiempos difíciles”, añadía.
Más paquetes explosivos
Además de a Obama y Clinton, los autores de este “acto de terror”, como lo han denominado las autoridades de Nueva York, llegaba otro a la sede de Time Warner en la ciudad de los rascacielos. Un edificio que alberga el cuartel general de la cadena CNN.
La televisión era desalojada de inmediato por la Policía, que además pedía a los neoyorkinos que evitaran la zona de la sede.
El paquete estaba dirigido a John Brennan, director de la CIA con Obama e invitado asiduo de la CNN. Un hombre que se muestra especialmente crítico con Trump.
También recibían un paquete similar la oficina de la representante demócrata Debbie Wasserman Schultz en Florida. Y se investiga otro posible al exvicepresidente Joe Biden. También la congresista Maxine Waters recibía uno parecido, así como el multimillonario George Soros.