Laura Flessel, hasta ahora ministra de Deportes francesa, ha dejado su cargo. Por sorpresa, anunciaba su dimisión este martes. El mismo día en que está previsto que se reestructure el Gobierno tras la salida, también inesperada y sin comunicar a Macron, del ministro de Ecología, Nicolas Hulot.
La salida de Flessel es otro golpe al Gobierno francés y un nuevo resbalón de Macron, quien está en su peor momento de popularidad. Algo a lo que no ayuda haber perdido, en una semana, a dos de sus ministros más populares. Lo que ha provocado una acuciante caída en las encuestas.
Anuncio sorpresa
“Tras 16 meses apasionantes al frente del Ministerio de Deportes he tomado la decisión de abandonar el Gobierno por motivos personales”. Era el mensaje de Laura Flessel. Un escueto comunicado que ponía fin a su paso por la cartera ministerial.
Sin embargo, pocos creen que se deba realmente a ello. Los medios franceses ya apuntan a que la ex campeona olímpica de grima iba a ser cesada este mismo martes. Dentro de la crisis de Gobierno abierta por la dimisión de Hulot, el puesto de Flessel estaba en la cuerda floja.
Y es que ha sido muy criticada en el mundo deportivo. Pese a su popularidad, aseguran que no ha sabido defender los intereses de los deportes minoritarios en las negociaciones presupuestarias.
Ministra desde mayo de 2017, antes de eso supo aprovechar su experiencia para impulsar la candidatura de París a los JJOO de 2024. Algo que le dio un gran impulso de popularidad. En lo deportivo, logró dos medallas olímpicas en Atlanta 1996. Además, fue seis veces campeona del mundo y una vez de Europa. Con su palmarés, se convirtió en la francesa más laureada en su disciplina.