Los laboristas británicos aprobaron este martes una moción en la que se indica que el partido debería oponerse a la opción de que no haya un acuerdo sobre el Brexit y mantener la idea de un segundo referéndum sobre la mesa si las conversaciones con la UE fracasan o si el acuerdo es rechazado por el Parlamento.
La votación se ha realizado a mano alzada y se ha saldado con un apoyo apabullante a la moción, con sólo unas pocas manos en contra del mismo.
La moción, que se ha votado durante la conferencia anual del partido que se celebra en Liverpool, también afirma que los laboristas deberían primero presionar para la celebración de nuevas elecciones si el Parlamento rechaza el acuerdo alcanzado por la primera ministra, Theresa May, o si las conversaciones terminan sin acuerdo.
“En estas circunstancias, el mejor resultado para el país son elecciones generales inmediatas que pueden expulsar a los ‘tories’ del poder”, señala el texto de la moción. “Si no podemos conseguir unas elecciones generales, los laboristas deben apoyar todas las opciones que quedan sobre la mesa, incluido hacer campaña para un voto público”, añade.
Corbyn no se moja
El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, se ha negado durante la jornada a pronunciarse sobre qué votaría en caso de que se celebrara un segundo referéndum sobre el Brexit.
“No sabemos cuál va a ser la pregunta en el referéndum, por lo que es una pregunta hipotética. No puedo responder a esa pregunta porque no sabemos qué pregunta será”, ha dicho, en declaraciones a la cadena de televisión británica Sky News.
Así, ha resaltado que la formación “decidirá cuál es su posición” cuando llegue el momento. “Soy el líder del partido y respetaré la decisión del partido”, ha zanjado.
Los laboristas podrían tener un papel clave a la hora de que cualquier eventual acuerdo sea aprobado en el Parlamento. May tiene una mayoría de tan solo 13 escaños de 650 diputados y un antiguo secretario de Estado dijo recientemente que hasta un 80 de sus propios parlamentarios están dispuestos a votar en contra de un acuerdo basado en las propuestas formuladas por el Gobierno en el llamado ‘Plan de Chequers’.