Un nuevo movimiento ha surgido en Europa. Como en las grandes revoluciones, la masa invade las calles y paraliza el país, en este caso es el turno de Francia. Este movimiento no entiende de ideologías, ni líderes, ni sindicatos, pero sí de colores. Su bandera es amarilla y la porta la gente de a pie. Son los “chalecos amarillos”.
¿Quiénes son los “chalecos amarillos”?
Los “chalecos amarillos”, nombre alusivo a la prenda fluorescente que es obligatorio llevar dentro de los vehículos, es un movimiento independiente al margen de partidos y sindicatos creado espontáneamente en las redes sociales y nutrido del descontento de la clase media-baja.
¿Por qué protestan?
Este movimiento ha surgido como repulsa al aumento de impuestos a los carburantes de 7,6 céntimos por litro para el diésel y de 3,9 céntimos para la gasolina, con el objetivo de promover la transición energética. Además, el gobierno de Macron ha decretado que a partir de enero se aplicarán tasas suplementarias de 6 y 3 céntimos, respectivamente.
¿Qué ha ocurrido hasta ahora?
Los “chalecos amarillos” han ralentizado el tráfico en la zona oeste del periférico de París y en al menos tres zonas del norte del país.
Según informó el gobierno, el pasado sábado, más de 280.000 personas, según datos oficiales, cortaron autopistas, carreteras y calles provocando las primeras complicaciones en el tráfico. Se produjeron cortes entre Villedieu les Poëles y Avranches; en Cherburgo; y en Caen.
También se produjeron bloqueos de tráfico en el centro de París. Durante la protesta, las fuerzas de seguridad se tuvieron que emplear a fondo llegando a lanzar gas lacrimógeno.
Momentos tensos que fueron recogidos por los propios conductores afectados como demuestra el siguiente tuit.
La huelga de los chalecos amarillos en Francia va en serio. Cuarto día, autovías cortadas y los camiones no llegan a los comercios. Supermercados secos en el sur. pic.twitter.com/aKKayeZa88
— Juan Diego Mora (@Juandi_Mora) November 20, 2018
El incidente más grave ocurrió Le Pont-de-Beauvosin (Saboya), donde una mujer, presa del pánico atropelló en una rotonda a otra de 63 años que murió atropellada.
Esta muerte se suma al balance del Ministerio del Interior que se traduce en 227 heridos, seis de ellos graves y 37 detenidos en todo el país.
¿Cómo se traduce?
La propuesta supone una gran amenaza para el ejecutivo de Emmanuel Macron. Es un movimiento que apoya más del 74% de la población francesa, según una encuesta publicada este pasado viernes. La sociedad gala está descontenta, por las calles gritan “Macron, dimisión”. La oposición aprovecha el debilitamiento del gobierno y simpatizan con la revuelta. Los sindicatos se mantienen al margen.