La oleada de apoyos a Juan Guaidó desde la UE pone a Nicolás Maduro en una posición comprometida cuanto menos. Sin embargo, el líder chavista sigue conservando férreos aliados tanto de manera interna como externa.
Socios y simpatizantes que cierran filas muy prietas en apoyo a un Maduro que rechaza las elecciones presidenciales.
Apoyos internos
El principal apoyo interno de Maduro no es otro que el ejército. La cúpula militar acompaña al presidente en todas sus exhibiciones militares. Sin duda, son los grandes beneficiados de su gobierno y del modelo económico.
Ellos son quienes se encargan de las importaciones, la distribución de alimentos, medicinas y productos básicos. De hecho, ellos decidirán si dejan pasar o no la ayuda humanitaria de EEUU a Venezuela.
Maduro cuenta también con el apoyo de las redes comunales, las milicias y el llamado PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela).
Los paramilitares, el brazo armado de la revolución, tampoco abandona a Maduro. Manejan negocios lucrativos por su cercanía al poder y han participado a tiro limpio en las represiones de 2014 y 2017.
También los grupos guerrilleros han mostrado su respaldo a Maduro. Sin las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) es quien ha tomado la zona fronteriza de Venezuela para sus acciones. Y cuentan con el beneplácito del chavismo.
Por último, de manera interna, Maduro cuenta con el apoyo de los llamados ‘boliburgueses’. Se trata de empresarios del chavismo que sufren el cerco judicial de EEUU o España pero son un gran lobby de la revolución. Cuentan con inmensas fortunas amasadas durante 20 años.
Apoyos externos
Sin duda, Rusia, China y Turquía son los férreos y grandes respaldos de Maduro fuera de Venezuela.
Moscú abastece de armas a las Fuerzas Armadas, envía superbombarderos atómicos y sus empresas petroleras son las grandes beneficiadas en la Faja del Orinoco.
También las chinas, otro gran aliado comercial de Venezuela. De hecho, son los que más barriles reciben después de EEUU. Por su parte, la amistad con Turquía es la más reciente, nacida de la necesidad de comprar comida barata y de la venta de oro.
Entre los que están más cercanos, Cuba. Una alianza tejida incluso antes de que Chávez llegara al poder. La inteligencia cubana trabaja para proteger los intereses venezolanos.
Por último, y aunque con menos peso en la comunidad internacional, Bolivia y Nicaragua. Maduro está pendiente de la reelección de Evo Morales y la resistencia de Daniel Ortega.