La primera ministra británica, Theresa May, se ha comprometido ya a llevar el acuerdo del Brexit al Parlamento en la semana del 14 de enero. May ha asegurado a la Cámara de los Comunes que las conversaciones con Bruselas siguen adelante. Y es que sigue empeñada en introducir “mayores garantías” con respecto a la “salvaguarda” irlandesa. Todo ello pese a que la UE ha negado que vaya a renegociar.
May ha puesto fecha en un momento en el que la sombra de una moción de censura planeaba sobre ella. El líder de la oposición, Jeremy Corbyn, había anunciado su intención de presentarla si no ponía fecha a la votación.
De hecho, Corbyn insiste en que el acuerdo tendría que ser votado esta misma semana. “No hay más excusas para un retraso”, ha dicho. “La primera ministra no ha conseguido renegociar una sola palabra, ha provocado una crisis constitucional y está conduciendo a este país a una peligrosa elección, entre su desastroso acuerdo y un ‘no deal’. Sin embargo, ha retirado su amenaza de lanzar una moción de confianza”, añadía.
Por su parte, Theresa May ha replicado alegando que el Partido Laborista “no tiene un plan y no tiene una alternativa”. Y además acusa a Corbyn de estar alimentando la “ficción” de unas elecciones anticipadas, poniendo por delante los intereses del país.
Segundo referéndum
May ha descartado un segundo referéndum sobre el Brexit para evitar un “daño irreparable a la integridad de nuestra política”. Según la premier, los británicos “perderían la fe en la política” si se celebrase otra consulta.
La primera ministra ha comparecido en el Parlamento para informar de sus reuniones en la cumbre europea.