Los jueces de La Haya sorprendían tanto a los expertos de Bolivia como a los de Chile al decidir que este segundo no tiene por qué negociar una salida al mar con su vecino. La decisión de la Corte Internacional es inapelable. Aunque eso no es óbice para que ambos países, por iniciativa propia, puedan sentarse a hablar y negociar.
Algo que ha destacado Evo Morales, quien queda muy tocado tras el fallo de La Haya. Y es que el mandatario se había tomado como algo personal esta cruzada por recuperar una salida al mar para Bolivia.
Morales se trasladó hasta el Palacio de la Paz de La Haya para escuchar el veredicto. Una sentencia que pone fin a la demanda presentada por Bolivia en 2013 en contra de Chile. En ella, el país boliviano buscaba obligar a su vecino a negociar “de buena fe” la salida “soberana” de Bolivia al mar.
Descartada una negociación política, al país le quedan otras opciones para lograr esa ansiada salida al mar.
Los escenarios
El peor escenario posible para el país boliviano es precisamente este fallo de La Haya. Y es que aunque no vinculante, tiene connotaciones políticas y jurídicas.
Sin contar con Chile, a Bolivia le quedan los tratados firmados con Perú, Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay para intentar salir al mar.
Gracias a ellos, Bolivia puede tener una salida al Pacífico y al Atlántico. Lo que ha llevado al país liderado por Evo Morales a tener instalaciones libres de impuestos. Y también facilidades en diferentes puertos vecinos.