La primera ministra británica, Theresa May, ha logrado ganar este miércoles la moción de confianza de su partido. Sin duda, el obstáculo más grande al que se ha enfrentado en sus 17 mese de Gobierno. Su futuro estaba en manos del Partido Conservador, de sus propios compañeros, y ha salido airosa.
Con 200 votos a favor y 117 en contra, Theresa May ganaba incluso con más margen del esperado. Sin duda, la promesa que hizo y que prácticamente nadie esperaba, hizo inclinar la balanza a su favor.
La premier británica aseguró que no se presentará a las próximas elecciones. Una manera de inmolarse de cara al futuro pero de ganar esta moción de confianza. Y la estrategia le funcionó.
Pese a ello, la votación demostró lo dividido que está el Partido Conservador. Y es que un tercio del mismo le ha dejado claro que no confía en ella. May sale con victoria pero debilitada. Y se muestran las fisuras de su plan de Gobierno, lastrado por el acuerdo del Brexit.
Además de su promesa de no presentarse a las elecciones de 2022, May concedió a los escépticos el dejar su puesto una vez culmine el periodo de transición del Brexit, en diciembre de 2020.
Como Margaret Thatcher
Theresa May lograba una victoria que ya en su día consiguió de igual forma Margaret Thatcher. Muchos ven grandes semejanzas entre ambas y advierten a la actual primera ministra la historia de la defenestración de su antecesora.
Aunque Thatcher ganó la moción de confianza en 1990, tuvo que dimitir unos meses después. La ‘Dama de Hierro’ se vio apuñalada por la espalda por dos de sus miembros más leales del Gobierno.
Además, precisamente, al igual que May, la razón que tumbó a Thatcher fue la relación entre el Reino Unido y la UE.
