El presidente de la República Democrática del Congo, Joseph Kabila, no se presentará a las elecciones presidenciales de diciembre. Algo que devuelve la calma al país. Y es que Kabila, tras dos mandatos, ya no podía presentarse de nuevo pese a que había asegurado que lo haría, saltándose la ley. Su sustituto será Emmanuel Ramazani, actual ministro de Interior. Un político sancionado por la UE por violar los derechos humanos.
Ramazani es actualmente diputado nacional, presidente del grupo parlamentario PPRD y coordinador de la mayoría presidencial en la Asamblea Nacional de Congo. Nacido en 1960, se graduó en Ciencias Políticas en la Universidad de Lubumbashi. Completó sus estudios con un postgrado en la Universidad de Kinshasa.
El sustituto de Kabila comenzó su carrera laboral en 1992 como asistente de ISDR e ISC Kindu, además de gerente general y cofundador del Sector Privado ISTCA. Cargo que desempeñó hasta 1994.
Su carrera política arrancaba un año después, en 1995. Un momento en el que era elegido secretario general de la Sociedad Civil de Maniema. En 1997 se convertía en vicegobernador bajo el régimen de Laurent-Désiré Kabila. Y un año más tarde era nombrado gobernador de dicha provincia. Un cargo que renovaría en 2001 Joseph Kabila.
En 2002 participaba activamente en la fundación del Partido Popular para la Reconstrucción y la Democracia (PPRD), ocupando el cargo de Secretario Nacional para el Proceso Electoral y Presidente del Comité Disciplinario desde 2005.
Durante la primera legislatura de Kabila, entre 2006 y 2011, ejerció como vicepresidente primero del comité de política administrativa y legal de la Asamblea Nacional. Reelegido en la segunda legislatura, ha sido presidente del grupo parlamentario de PPRD desde 2012.
Sancionado por la UE
El futuro candidato presidencial no cuenta con el apoyo de la UE, desde donde ha sido sancionado. El actual ministro de Interior y Seguridad es responsable de los servicios de policía y de seguridad.
Como tal, la UE registró una lista de sanciones en mayo de 2017. Europa le considera responsable de las recientes detenciones de activistas y miembros de la oposición. Además del uso desproporcionado de la fuerza en varias revueltas. Entre ellas, la ola de violencia en la provincia de Kasai o la represión en enero y febrero de 2017 en Kinshasa.
La UE entiende que entre sus funciones está la planificación, el control o la orden de acciones que constituyen graves violaciones a los derechos humanos. Entre las sanciones que determinó la UE están la de poder viajar a cualquier país del espacio europeo, la congelación de activos y la prohibición de poner fondos y recursos económicos a su disposición.