Emmanuel Macron ha puesto fin este martes a su crisis de Gobierno, cambiando hasta cuatro ministerios. Una parálisis del Ejecutivo que duraba ya dos semanas y que estaba erosionando su autoridad política. Algo que se sumaba a la caída en picado de la popularidad del mandatario francés.
El nombramiento más importante de Macron culmina con la cartera de Interior. Christophe Castaner es quien ocupará el puesto clave del nuevo Gobierno. Un fiel escudero de Macron, que se hará cargo de las amenazas terroristas, la gestión de la inmigración y las relaciones con los diversos cultos religiosos.
Exsocialista, de 52 años, y hasta ahora al frente de las Relaciones con el Parlamento y delegado general del partido creado por Macron, Castaner ha sido alcalde de la localidad de Forcalquier. También fue vicepresidente del consejo regional de Provenza-Alpes-Costa Azul.
Otros nombramientos
Macron ha escogido además a Laurent Núñez como secretario de Estado. También ha nombrado a Didier Guillaume para Agricultura y a Jacqueline Gourault para el ‘superministerio’ de los Territorios. Ella será la encargada de reconciliar al Gobierno de París con los poderes municipales.
Además, Franck Riester ocupará el ministerio de Cultura, sustituyendo así a Françoise Nyssen.
La revolución en el Gobierno ha sido necesaria después de la dimisión, el pasado 2 de octubre, del ministro de Interior, Gérard Collomb. Su marcha evidenció los problemas del presidente francés para mantener cohesionado a su equipo. También dejó claras las discrepancias sobre el estilo y prioridades entre sus miembros.