La independencia. Es la única solución viable que Nicola Sturgeon, primera ministra escocesa, ve para Escocia de cara a los problemas del Brexit. “Un futuro mejor está al alcance de la mano”, aseguraba.
Sturgeon ha destacado que “el Brexit es un problema grave para Escocia”. Y también ha defendido que “la esperanza será posible si se pone el futuro de Escocia en las manos de Escocia y se convierte en un país independiente”.
Durante la conferencia del Partido Nacional Escocés, Sturgeon ha cargado duramente contra el Gobierno británico y ha resaltado que el proceso deja claro que el futuro de Escocia no está en sus manos. Y es que abandonarán la Unión Europa contra su voluntad.
“Uno puede oponerse a la independencia, ese es un derecho democrático, pero no puede, y no lo hará, negar a Escocia el derecho a elegir”, decía Sturgeon. “Que no haya dudas. Los últimos dos años han mostrado por qué Escocia necesita ser independiente”, zanjaba.
¿Nuevo referéndum?
La ministra principal escocesa ya reivindicaba la misma excepcionalidad aduanera que pueda pactarse en el Brexit para Irlanda del Norte.
También ha reclamado un segundo referéndum sobre la ruptura con la Unión Europea e incluso de independencia para Escocia. Y es que los escoceses votaron mayoritariamente a favor de permanecer en la UE.