Hasta ahora, Class Relotius era el reportero estrella del prestigioso semanario alemán ‘Der Spiegel’. A sus 33 años, había firmado medio centenar de artículos dignos de premio. Pero… todos falsos, según se ha sabido ahora. Él es el protagonista del mayor fraude periodístico de los últimos años. Convertido ahora en el rey de las ‘fake news’, se inventó entrevistas y reportajes durante varios años.
Ni sus jefes, ni el departamento de comprobación de datos ni sus compañeros se dieron cuenta de sus mentiras. Sus artículos, todos perfectos, no eran más que un fraude.
Ha sido un periodista español, Juan Moreno, el que ha destapado el escándalo. Colaborador de ‘Der Spiegel’, tuvo que firmar un artículo con Relotius en noviembre. Ambos colaboraron en el reportaje ‘La frontera de Jaeger’. Moreno, que estaba cubriendo la caravana de migrantes, tenía que acompañar a uno de ellos hasta la frontera. En el otro lado, su compañero alemán se integraría en un grupo dispuesto a frenar la llegada de esos inmigrantes.
Aunque a Moreno no le gustó la idea, aceptó. Le llegó un texto con datos que no le cuadraron. Pidió ayuda al departamento de comprobación de datos de ‘Der Spiegel’. Ninguno de sus 60 compañeros le hizo caso.
En un segundo borrador, Relotius contaba una escena que no aparecía en la primera versión del artículo. Nada menos que el disparo del grupo contra un migrante.
Moreno no dudó en investigar. Descubrió un artículo en un medio americano sospechosamente igual al de Relotius. Después, unas fotos compradas a ‘The New York Times’ le hicieron sospechar de que el alemán nunca había estado en la frontera.
Aunque se lo contó al jefe de Sociedad, tampoco le hicieron caso. Y Relotius acabó enterándose de sus indagaciones.
La punta del iceberg
El reportaje en cuestión es sólo la punta del iceberg. En total, el rey de las ‘fake news’ ha escrito alrededor de 60 piezas para ‘Der Spiegel’. También para otros periódicos alemanes.
Todos bucean ahora en sus artículos para averiguar si son reales o no. ‘Der Spiegel’ ha decidido asumir que todos son mentira. Y han reconocido sus errores al no comprobarlos en su momento.
Y es que quién iba a sospechar de un joven periodista con talento y ganador del gran premio de periodismo alemán hasta en cuatro ocasiones. La última vez, en 2018. También había sido nombrado periodista del año por la CNN.
Fue en diciembre cuando todo su castillo de naipes falso se derrumbó. Tras ser acusado en un correo, y cambiarlo, acabó siendo cazado. Relotius terminó confesando todo. Lo hizo, dijo, por “miedo al fracaso”.
La revista ha creado ya una comisión de investigación. Analizarán durante meses cómo su reportero estrella pudo inventarse esas historias.