En una entrevista concedida a Digital Farmadrid, el boletín informativo del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, considera “estratégica” la red madrileña de oficinas de farmacia en la salida de la crisis sanitaria y avanza que el compromiso del Gobierno regional es “someter a todos los profesionales sanitarios, y los farmacéuticos lo son, a test preferentes de detección del coronavirus”. Para ello, la Consejería de Sanidad distribuirá los test de detección a través del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Se trata de una de las primeras medidas en el proceso de desescalada que ya está en coordinación con el Colegio y con su presidente, con quien “la interlocución es siempre sencillísima y de absoluta confianza”, resalta el consejero, y que se adoptará a partir de esta misma semana, dentro de un calendario de pruebas que se irá realizando de forma gradual a otros colectivos estratégicos.
El máximo portavoz de la sanidad madrileña destaca igualmente la labor diaria de los farmacéuticos, “que han hecho manteniendo la oficina de farmacia con los horarios habituales para dar ese servicio a los madrileños en casos de absoluta dificultad, con bajas laborales de farmacéuticos e incluso con fallecimientos”. El consejero valora y agradece el trabajo de unos profesionales sanitarios que “han estado en primera línea, formando parte de todo el proceso asistencial durante esta terrible pandemia”.
Asimismo, Enrique Ruiz se muestra abierto a mantener las soluciones introducidas a lo largo de esta crisis para garantizar el máximo acceso y continuidad de los tratamientos a los pacientes, como la renovación automática de recetas de pacientes crónicos, la atención farmacéutica domiciliaria o la dispensación de medicamentos hospitalarios en oficina de farmacia. “Tenemos que aprender de todas las fórmulas de trabajo que se han establecido desde la oficina de farmacia y que han tenido buena respuesta asistencial durante el estado de alarma y el confinamiento”, asegura. En opinión del consejero, “nada va a ser igual después del coronavirus y todas las fórmulas que hayan sido acertadas habrá que seguir en esa línea y seguir trabajando para mejorar la capacidad de la respuesta asistencial que ofrece la farmacia”.
La Consejería de Sanidad también estudia la posibilidad de contar con la red de oficinas de farmacia para distribuir material de protección a los ciudadanos a finales de esta semana. “Es una de las posibilidades que se han valorado. La farmacia podría tener bastante sentido, puesto que tiene una red que, geográficamente y en cuanto a distribución de población, es perfecta”, sostiene el consejero. En este caso, se trataría de la distribución de mascarillas FFP2, de máxima protección, para todos los ciudadanos cuando se inicie la fase de desescalada, cuyo primer paso será que salgan los madrileños. “En ese momento tendremos esas mascarillas para todos ellos”, apunta Enrique Ruiz, quien también subraya que “es fundamental la responsabilidad individual de cada madrileño, proteger las vías aéreas, lavado de manos, distanciamiento social. Lo básico es la responsabilidad individual”.
Otra opción barajada por el departamento de Sanidad es la participación de las oficinas de farmacia en la estrategia de detección de portadores del virus. “Hay que conocer el estado de la población en relación con el coronavirus, su prevalencia, y hay que buscar ubicaciones para realizar estos test. Se está valorando a todos los niveles. Cuanto más sepamos de la enfermedad en la Comunidad, mejor serán los resultados. Siempre he defendido la fortaleza estratégica de la farmacia dentro de nuestro sistema sanitario y también es una de las opciones que estamos valorando”, señala.
