Los farmacéuticos han redoblado sus esfuerzos para atender a los pacientes con síntomas de la COVID-19, tratar los síntomas menores, garantizar la continuidad de los tratamientos a pacientes dependientes, vulnerables y crónicos en un momento de confinamiento en los domicilios o para proveerse de material de protección de calidad para cumplir con las normas de prevención, higiene y de distanciamiento social decretadas por el Gobierno.
De cara a la presente campaña de verano, que se ha iniciado coincidiendo con el final del estado de alarma y de las restricciones de movilidad fijadas por el Gobierno, la farmacia madrileña está preparada para servir de punto de atención sanitaria a todos los ciudadanos que se desplacen a la capital, a las ciudades y municipios rurales de la Comunidad de Madrid.
Pocos países en el mundo pueden asegurar que el 99% de su población residente cuente con una oficina de farmacia abierta en su municipio. Como ejemplo, solo 17 pueblos de Madrid de menos de 400 habitantes (1.814 personas) no disponen de atención farmacéutica prestada por una oficina de farmacia en el mismo municipio.
Existen casos, como Pinilla del Valle, con 191 habitantes, que disfrutan de la atención de su farmacia.
La red de 22.102 oficinas de farmacia abiertas en España es, sin duda, una de las fortalezas que puede exhibir el país y el Sistema Nacional de Salud como garantía de una atención sanitaria de la máxima calidad para todos los españoles o extranjeros que decidan desplazarse por España y que siempre encontrarán un servicio próximo de atención farmacéutica, de acuerdo con la legislación vigente.
Además de facilitar el acceso rápido y seguro a los medicamentos a todos los ciudadanos a través de la interoperabilidad de la receta electrónica, la farmacia madrileña ofrece apoyo sanitario para evitar el contagio del virus SARS-CoV-2, consejo profesional experto sobre el uso de mascarillas quirúrgicas, geles hidroalcohólicos y otros productos sanitarios necesarios para la protección de la salud, además de información y vigilancia epidemiológica de nuevos brotes, a través de la detección de casos o el diagnóstico precoz.
Asimismo, hay que recordar que las oficinas de farmacia son establecimientos sanitarios donde se puede dispensar, con plenas garantías sanitarias y de forma cercana y accesible a los pacientes que lo requieran, los medicamentos de diagnóstico hospitalario, siempre que así lo decidan las autoridades sanitarias y los servicios de Farmacia Hospitalaria.
La farmacia madrileña ha demostrado su compromiso social y sanitario con el despliegue de un trabajo profesional que ha permitido paliar los efectos devastadores de la pandemia y reducir, en buena medida, las visitas a los centros de salud y hospitales. Gracias a su flexibilidad, ha podido reestructurar su actividad para atender campañas de salud pública tan exigentes como la distribución de 14 millones de mascarillas entre la población, un logro que muy pocas regiones y capitales en el mundo han podido poner en marcha con éxito.
“Nuestra red de farmacias es un activo estratégico para el país. Se trata de un logro social y sanitario único que debemos defender y reivindicar, muy en especial a la red de 5.267 farmacias rurales abiertas en España, porque prestan un servicio básico a miles de ciudadanos. Ofrecen seguridad a la población, vertebran el territorio y son una garantía de un acceso rápido, seguro y equitativo al medicamento”, señala el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Luis González Díez.
Campaña de verano: 15 consejos de fotoprotección solar
La farmacia madrileña también hace un especial llamamiento a todos los ciudadanos para que mantengan las medidas de prevención en relación con el coronavirus y también frente a los riesgos propios del periodo estival en la reapertura de espacios públicos, piscinas, playas y actividades deportivas o de recreo.
Cartel de la campaña en las farmacias
Es importante, por ello, seguir los consejos básicos de fotoprotección solar, tal y como recomienda el COFM a través de una campaña que ofrece 15 consejos con el fin de exponerse, de una forma gradual y segura, al sol tras un largo periodo de confinamiento que ha frenado los procesos de melanogénesis (respuesta gradual de la piel) y ha provocado un déficit de vitamina D por falta de exposición al sol. Hay que recordar el uso de fotoprotector debajo de la mascarilla, ya que su tejido no protege frente a la radiación solar y la piel se encuentra más alterada, por lo que existe un mayor riesgo de agravar lesiones cutáneas.
Igualmente, hidratarse de forma conveniente para prevenir golpes de calor o llevar una dieta rica en verduras y frutas son otras pautas necesarias para disfrutar del verano.
Las oficinas de farmacia colaboran con las autoridades sanitarias en las campañas de información sobre altas temperaturas dentro del Plan de Vigilancia y Control de los Efectos de las Olas de Calor de la Comunidad de Madrid, fiel a su compromiso de servicio público para la población.
