El Covid-19 podría «no irse nunca». Es la advertencia que lanza la Organización Mundial de la Salud (OMS), que lo compara con el Sida. Así, el coronavirus podría «convertirse en un virus endémico, como el VIH». Una enfermedad para la que no hay vacuna pero sí tratamientos que la convierten en crónica, haciendo que su tasa de mortalidad sea muy baja.
El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, ha señalado la necesidad de mostrarse «realista» ante esta situación. «Nadie puede predecir si esta enfermedad desaparecerá o no», ha dicho. Y ha comparado al Covid-19 con el Sida y el sarampión, virus presentes a día de hoy, con el que miles de personas en todo el mundo tienen que convivir.
Tras más de dos meses de pandemia, desde la OMS plantean ya limitar la privación de libertad. Y evitar el hacinamiento en algunos puntos, como podrían ser las cárceles. Y abogan por cambiar penas de prisión por otras medidas durante el tiempo que dure la crisis sanitaria.
¿Sin vacuna?
Desde la OMS no han querido aventurarse a cuánto tiempo circulará el virus porque los estudios, como el que está realizando España, demuestran que el porcentaje de población infectada es relativamente bajo.
Ese porcentaje incluye a personas asintomáticas o con cuadros muy leves, pero que han desarrollado anticuerpos.
La esperanza de encontrar una vacuna, según la OMS, todavía no es realista. Pese a que haya investigaciones que vaticinan que en septiembre podría estar lista, lo cierto es que algunos expertos se plantean ya la posibilidad de que no se encuentre nunca una vacuna. En este escenario, muchos estudian ya encontrar un tratamiento eficaz, que evite las pandemias y el colapso sanitario. Sería ahí cuando el virus, como el del Sida, se convierta en algo endémico pero no mortal.