Entre las medidas adoptadas, han reordenado los espacios comunes a las exigencias del momento, integrando las necesidades de protección colectiva con las de protección individual. Han mejorado los procedimientos de atención dando un mayor peso a la prevención activa. Se han redistribuido las tareas de limpieza de los espacios entre todo el personal de Neuroinstitut. Han transformado las pautas de atención al cliente antes de ser visitado en consulta o intervenido quirúrgicamente. Han invertido en tranquilidad física, mental y social a través del pasaporte inmunológico, empezando por el propio personal y seguido por todo aquel paciente que vaya a ser intervenido. En definitiva, han cumplido su eslogan de prevención invertir es prevenir y prevenir es invertir.
Tal y como explica Mónica Román, responsable de prevención de riesgos laborales de Neuroinstitut, cuando un paciente pide una cita previa es informado sobre los pasos que debe seguir. Debe acudir con la mascarilla quirúrgica puesta y, a ser posible en solitario, salvo que deba tomar una decisión importante sobre su cirugía o en caso de discapacidad. “Cuando llega, el paciente ya sabe que debe quitarse los guantes, si los lleva puestos, se lavará las manos con un desinfectante y debe de cumplimentar una serie de datos. A todo paciente que vaya a ser operado se le someterá a la prueba del coronavirus porque, evidentemente, si esa persona tuviera el Covid-19 habría que adoptar otras medidas para preservar su salud y la de los trabajadores”.
Mónica Román
Añade Mónica Román que “en el sector sanitario siempre han existido protocolos de limpieza y desinfección; la diferencia es que ahora se han intensificado y nos hemos vuelto todos más minuciosos. Otra gran diferencia es que ahora se valora más al conjunto del personal sanitario, a todo aquel personal que siempre prestaba una labor determinante, pero que nadie lo había considerado como una pieza clave del engranaje. Me refiero al personal de limpieza”.
El protocolo establecido también incorpora un apartado enfocado a la cultura del bienestar, centrado en el ámbito emocional. “Vivimos en un momento de incertidumbre, de incontables contradicciones y de múltiples inquietudes”. Según Mónica Román, “en aras a comprender e intentar entender este sinsentido, debemos empezar por aprender a adaptarnos a la nueva situación. Es hora de recuperar el bienestar en nuestras vidas y la de nuestros pacientes. Por eso, el protocolo se enfoca hacia una perspectiva más holística”.
La responsable de prevención de Neuroinstitut transmite una visión tranquilizadora. “El paciente no tiene por qué tener miedo a salir a visitarse o a realizar cualquier otra actividad. En nuestra profesión, la habilidad de detectar, identificar y reaccionar ante los riesgos ha sido nuestro objetivo diario, por lo que nuestro modelo preventivo y nuestra propia actividad está en continuo desarrollo. Además, garantizamos el cumplimiento de los estándares de entornos seguros, en coordinación con la normativa diseñada por el propio Centro Médico Teknon y todas las demás normativas aplicables”.
Por todo ello, Neuroinstitut Oliver & Asociados también ha reanudado su actividad quirúrgica. De forma que, según informa su director, el doctor Bartolomé Oliver, “a finales de este mes de mayo habremos recuperado todas las intervenciones quirúrgicas que habíamos dejado pendientes por la pandemia”. Sin embargo, Oliver indica que el nivel de actividad representa un tercio del normal. Tal y como subraya el neurocirujano, “es importante dar confianza a los pacientes. Debemos hacerles ver que estamos llevando a cabo actividades orientadas a incrementar en todos los aspectos su seguridad”.
