Un reto en el que ha sido clave la implementación de todos los protocolos y procedimientos necesarios para reanudar su actividad asistencial para todos los pacientes en un contexto seguro, en el que se ha reducido al máximo el riesgo de contagio por Covid-19 gracias a la puesta en marcha de medidas de diagnóstico y/o sospecha diagnóstica, seguridad, higiénicas, técnicas, de entorno físico, distanciamiento social, organizativas y de seguimiento del personal y, muy especialmente, de control de acceso.

Y es que, para optimizar la seguridad de pacientes y profesionales, las personas susceptibles de ser citadas o programadas para una consulta, prueba diagnóstica o tratamiento en los Hospitales Públicos gestionados por Quirónsalud en la Comunidad de Madrid reciben antes de visitar el centro una llamada telefónica de valoración epidemiológica que permite calcular su riesgo de contagio antes de citarlos o prescribir la realización de test PCR en los casos indicados.

Asimismo, estos cuatro centros cuentan en todas sus puertas de entrada con un punto de control, o “check point”, dotado con los recursos físicos, técnicos y humanos necesarios para detectar, analizar y verificar el estado físico de pacientes y acompañantes, así como para comprobar y recordar que cumplan con las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias.

Concretamente, estos “check point” marcan los distintos circuitos de acceso al hospital desde la entrada al mismo, así como las posibles trayectorias para desplazarse en su interior, y están dotados de mecanismos de control como cámaras termográficas de alta precisión que miden la temperatura de pacientes y acompañantes y alertan cuando detectan niveles elevados.

Información y control de las medidas de seguridad

Igualmente, para garantizar un control de acceso óptimo, estos puntos de entrada cuentan también con servicios de información donde, mediante cartelería y personal específicamente destinados para ello, se confirma que todos los visitantes sigan correctamente las medidas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias, empezando por el uso obligatorio y adecuado de mascarillas y la realización frecuente de higiene de manos, para lo que se han instalado dispensadores de geles desinfectantes en numerosos sitios de los hospitales.

En esos puntos de control establecidos en los accesos de los cuatro centros se recuerdan también otros protocolos de seguridad, para cuyo cumplimiento se han implementado todos los recursos necesarios, como la recomendación de evitar aglomeraciones, ascensores y desplazamientos innecesarios dentro del hospital; y de mantener la distancia de seguridad con el resto de pacientes, para lo que se han ampliado las salas de espera e incorporado mensajes de petición de respeto de uso de un asiento de cada dos para evitar la cercanía.

Finalmente, los protocolos implementados para hacer de hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz, Rey Juan Carlos, Infanta Elena y General de Villalba entornos protegidos y saludables solicitan a los pacientes que, siempre que sea posible, acudan sin acompañante a su consulta o prueba, y que ajusten todo lo posible su llegada al centro con respecto a la hora de su cita.