Y es que mientras los Iris premian al Telediario, los propios trabajadores se quejan de las presiones que sufren para dar o no dar ciertas informaciones, acusan a la cadena de censurar noticias y de manipulación en algunos temas. De hecho, el Consejo de Informativos publicaba un extenso informe en el que recogía hasta 23 casos en los que detallan cómo TVE tergiversaba alguna información relacionada con Cataluña.
Sin embargo, la Academia de Televisión ha visto oportuno premiar al Telediario de TVE como mejor informativo, lo que ha desatado un torrente de críticas, burlas y mensajes de incredulidad en Twitter.
Algunos señalaban la cara de circunstancias que tenía que poner Cristina Pardo, periodista de La Sexta, al entregar el premio Iris a TVE. Otros se preguntaban por qué el premio había recaído en el Telediario. Algunos preferían utilizar el humor y burlarse de la decisión y había quien se indignaba por el galardón, asegurando que era una tomadura de pelo.
https://twitter.com/AudreyDesautels/status/923067372533039104
https://twitter.com/CesarBarlo/status/922941505492447232
https://twitter.com/EsppeonzAguirre/status/922930524045434880
Esto es broma, ¿no? #PremiosIris
— Confinada. (@ConfinadaCat) October 24, 2017
Mejor informativo de ficción
— Savatage (@liberigualfrat) 24 de octubre de 2017
Y premio al mejor programa cultural Salvame Deluxe.
— rlhutto (@JoserraeRlhutto) 24 de octubre de 2017
Es el día de los inocentes o nos toman por imbéciles #manipulación
— Xavi Raventós ? (@ElXaviRaventos) 24 de octubre de 2017
— Álvaro Fuentes (@Alvar0Fuentes) 24 de octubre de 2017
El premio Iris al Telediario de TVE coincidía, además, con la publicación de un informe de 72 páginas del Consejo de Informativos en el que se recogían hasta 23 casos de manipulación en las noticias de la cadena pública respecto a Cataluña. Desde subtítulos inventados en una intervención de Jordi Turull, a no emitir especiales el 1-O en La 1, evitar las declaraciones de los organizadores en los titulares, omitir a los ultras en las manifestaciones, no preguntar a quienes acudieron a votar en el referéndum ilegal o dejar en un cajón las imágenes de la actuación policial.