Ha sido la periodista americana Jennifer Jacobs, de Bloomberg, la que ha desvelado los pequeños desperfectos que causó un cámara español en el Despacho Oval.
En su tuit, Jennifer asegura que “los corresponsales de prensa españoles aquí para cubrir a Trump y su presidente son muy agresivos. Uno de sus cámaras se ha cargado el yeso de la pared de la Oficina Oval”. En el tuit, como puede apreciarse, pequeños trozos de escayola decorativa descansan en el suelo, aunque de ahí a calificar de “agresivos” a los cámaras españoles hay un trecho.
The Spanish press corps here to cover Trump and their president VERY pushy. One of their cameramen knocked plaster off wall in Oval Office. pic.twitter.com/eCXayaV9yN
— Jennifer Jacobs (@JenniferJJacobs) September 26, 2017
Así se lo ha tomado una de esas corresponsales españolas en EEUU, Almudena Ariza, quien respondía con un divertido mensaje tirando de ironía y humor. “Nos invitan a la Casa Blanca y la liamos parda”.
https://twitter.com/almuariza/status/912724185671233536?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=http%3A%2F%2Fwww.abc.es%2Fplay%2Ftelevision%2Fnoticias%2Fabci-camara-espanol-parda-casa-blanca-durante-reunion-entre-rajoy-y-trump-201709281118_noticia.html
Entre las respuestas a Jennifer Jacobs, el divertido tuit de ‘Jot Down Magazine’, que se burla de la acusación de la periodista o los memes en los que se bromeaba con los gravísimos daños causados a las paredes del Despacho Oval.
— Profesor don Pardino (@ProfDPardino) 26 de septiembre de 2017
Thi Spinish priss cirp hiri… pic.twitter.com/v52WzOPulD
— Jot Down Magazine (@JotDownSpain) 26 de septiembre de 2017
Había quien se acordaba de ‘Benito’, el mítico personaje de la serie ‘Manos a la Obra’. “Ya os mandaremos a ‘Benito’, que trajo el gotelé a España”, dicen para darles una solución a los destrozos que, de leer sólo el tuit de Jennifer Jacobs, parecen muy graves.
Alguno recuerda también otro de los vídeos virales más compartidos de YouTube, en el que un joven aseguraba que “si ya saben cómo me pongo… ¿para qué me invitan?”.
Y es que la acusación de la periodista americana, sin duda, quedaba ridícula a ojos de todo el mundo, ya que los daños de los que habla y la agresividad a la que se refiere, se limitan a un pequeño desprendimiento, mínimo, y lo apretados que estaban los medios españoles para cubrir la reunión entre Rajoy y Trump.