Cristina Pedroche volvió a ser la protagonista de la Nochevieja. La audiencia estuvo pendiente de cómo iba vestida y de cuánto ‘enseñaba’. Pero sin duda, la campanada no llegó con las transparencias. Ni con elegir un mono en lugar del tradicional vestido. Tampoco por aparecer con un impresionante vestido rojo que tapaba el verdadero secreto de su look.
La campanada llegó con el mensaje que lanzó poco antes de comerse las uvas. Un mensaje serio, contundente y necesario en el mismo día en que el asesino de Diana Quer confesaba dónde estaba el cadáver de la joven.

Cristina Pedroche
De hecho, la propia Cristina Pedroche resaltaba en su cuenta de Instagram que lo más importante de la noche había sido precisamente ese mensaje. Un alegato contra la violencia machista, que no pasó desapercibido y que fue muy aplaudido por la audiencia.
“¿Qué le pedirías a este año que vamos a empezar?”, le preguntaba Alberto Chicote, su compañero en Campanadas en Antena 3. Pedroche aseguraba que el 2017 había sido para ella un “año de aprender”. Por eso, quería pedir para 2018 “algo muy necesario”. Y eso no era otra cosa que “salud, trabajo, amor y paz para todo el mundo”. “Y lo pido de corazón”, decía, antes de que la cámara se acercara a ella para hacerle un primer plano con el que lanzar un mensaje nada habitual en las Campanadas.
“Me gustaría que el 2018 fuera el año de la tolerancia cero a la violencia de género”, comenzaba Pedroche. “El fin de las violaciones y del acoso verbal o sexual. Que el año 2018 quede por fin claro que no es no y que nos queremos vivas”, continuaba.
“Y también de corazón lo pido, que en el 2018 se acabe el juicio a nuestro cuerpo. No sólo duelen los golpes. Valemos muchísimo y nos merecemos todo el respeto”, terminaba.
Ni sus transparencias, que provocaron muchos memes y comentarios en Twitter. Tampoco haber elegido un mono en lugar de vestido. Nada de eso fue lo importante de su noche, de sus cuartas Campanadas en televisión.
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