En esta intervención, que se produjo el pasado 21 de octubre sólo unos días antes de la declaración unilateral de independencia, Forcadell pidió incluso a los catalanes “firmeza” y “esperanza” ante la “amenaza” del Gobierno. “No daremos ni un paso atrás porque la ciudadanía nos ha elegido y nos comprometemos a defender las instituciones catalanas”, aseguró.
Una postura que dista mucho de la que este jueves ha mostrado la presidenta del Parlament ante el juez en el Tribunal Supremo, donde ha llegado a acatar la aplicación del artículo 155, que antes era para ella “un golpe de Estado de facto”, y donde ha asegurado que la declaración de independencia fue un “gesto simbólico”.
Gracias a esta estrategia, el juez ha decretado para Forcadell prisión eludible bajo fianza de 150.000 euros. La presidenta del Parlament ha pasado la noche del jueves en la cárcel de Alcalá Meco pero este viernes pagará esa fianza para abandonar la prisión.