Unas escaleras empinadísimas de piedra a un lado. Unas escaleras mecánicas al otro. Y un operario que decide que los hombres pueden subir cómodamente mientras las mujeres tienen que hacerlo andando. Aunque la situación puede parecer absurda, sirve de ejemplo perfecto para reflejar la brecha de género.
Es lo que ha querido mostrar la Diputación Foral de Guipúzcoa en un vídeo para el 8 de Marzo. Una manera de visibilizar las diferencias a las que las mujeres tienen que hacer frente todos los días en la sociedad.
Pero también una metáfora de cómo la resignación es la respuesta a muchas situaciones de desigualdad. Y es que hay quien incluso viendo cómo siendo hombre puede subir por las escaleras mecánicas, deja que las mujeres se tengan que ir por la de piedra.
Las escaleras ponen de manifiesto los obstáculos a los que se enfrentan las mujeres día a día para llegar a la misma meta que los hombres.
Grabado con cámara oculta, el vídeo muestra las diferentes reacciones. La mayoría de mujeres, protestaron. Sobre todo, al ver que los hombres podían subir las mecánicas. Otras mostraron su estupefacción ante la decisión del guarda de seguridad. Y todas se indignaron con la situación.
Entre los hombres, comodidad en la mayoría de casos. Incluso algunos que iban acompañados por mujeres, no dudan en subir por las mecánicas. Sólo uno de ellos hace aspavientos al guarda de seguridad y marcha por las escaleras de piedra junto a su esposa.
Un experimento de muchos
El vídeo sirve como punto de partida a una amplia campaña de la Diputación de Guipúzcoa. Bajo el lema «Somos la mitad. Seamos la mitad», se marca el objetivo de un futuro 50/50. Todo ello para lograr que los indicadores socioeconómicos lleguen a la equidad real.
https://www.youtube.com/watch?v=IC0BZtOn84A