Se llama Rubén Alonso Piñeiro y la foto de su cara resume a la perfección la angustia y el trabajo de los voluntarios contra el fuego en Galicia. El joven ha compartido una imagen tras cuatro horas intentando apagar uno de los incendios que asolan la comunidad autónoma.
Con los ojos totalmente enrojecidos, el cansancio acumulado y el rostro lleno de cenizas, Rubén confesaba estar “furioso” por lo que estaba sucediendo.
En un largo post en Facebook que acompaña a su foto viral, el joven explica que “esta es la cara que se te queda cuando pasas 4 horas con cubos de agua y mangueras, asfixiándote, llevando a gente de un lado a otro con tu humilde moto, y recorriendo todo Freixo y Matamá ayudando a los vecinos a apagar el fuego que le quema sus fincas y casas”.
El voluntario en Galicia relata de manera descorazonadora que ha visto zonas forestales a las que no ha podido acceder, asistiendo impotente a su quema. “Esta es la cara que se te queda cuando ves como ciertos políticos tienen la desfachatez de, ojo, ponerse medallitas por, según ellos, tener todo controlado. No os voy a decir lo que sí que os gusta tener bien controlado, pero el mérito de que no haya más daño no es vuestro sino del pueblo que se movilizó para ello, arriesgando su integridad”, reza en su texto.
También critica el hecho de que el ejército no haya acudido a ayudar, “al menos en mi zona” y lamenta el hecho de uno de sus familiares ha perdido su medio de vivir “al arderle su negocio sin que los vecinos le hayan avisado de que se le estaban quemando sus instalaciones”.
Su cara se ha convertido en el símbolo de los voluntarios y en la foto más amarga de estos incendios en Galicia, además de una manera de denuncia. Su post, ya viral, emociona en Facebook, donde se ha compartido más de 11.000 veces y acumulado casi 2.700 comentarios, así como más de 10.780 reacciones.
Esta es la cara.Esta es la cara que se te queda cuando pasas 4 horas con cubos de agua y mangueras, asfixiándote,…
Posted by Rubén Alonso Piñeiro on Monday, 16 October 2017