La economía basada en el uso intensivo de conocimientos supone una parte importante y creciente del empleo total en el conjunto de países de la UE. Una actividad se considera como intensiva en conocimiento cuando los empleados con educación terciaria suponen más del 33% del empleo total en dicha actividad.
En 2016, un 36,1% del empleo total en la Unión Europea correspondía a sectores intensivos en conocimiento, aunque con grandes diferencias entre países. La mayor concentración de empleo en actividades intensivas en conocimiento corresponde a Luxemburgo con un 51,1%, figurando a continuación Suecia (44,8%), el Reino Unido (43,7%) y Malta (43,5%).
Bélgica e Irlanda también superan el 40%, mientras que Francia y Dinamarca se sitúan algo por debajo. Por encima del 37% están Chipre, los Países Bajos, Finlandia y Alemania, mientras que Austria llega al 36,2%, logrando superar la media de la UE.