La secretaria general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Rovira, ha huido de España y no acudirá a declarar al Tribunal Supremo. Este viernes estaba citada por el juez Pablo Llarena para comunicarle su procesamiento por la causa del proceso independentista y revisar su situación de libertad provisional.
Así lo ha anunciado ella misma en una carta publicada por ERC en la que la diputada republicana asegura que emprende un «camino duro, el camino del exilio», la «única forma» que tiene de «recuperar» su «voz política».
Precisamente, Marta Rovira, junto a las también diputadas republicanas Carme Forcadell y Dolors Bassa, anunciaba ayer, tras el pleno de investidura fallido de Jordi Turull, su renuncia al acta de diputada.
⚠️@martarovira: "Avui emprenc un camí dur, un camí que, malauradament, tants d'altres que ens precedeixen han hagut d'agafar. El camí de l'exili"https://t.co/JZmJMcCcDh
— Esquerra Republicana (@Esquerra_ERC) March 23, 2018
LA CARTA DE ROVIRA
«Hoy emprendo un camino duro, un camino que, desgraciadamente, tantos otros que nos preceden han tenido que coger. El camino del exilio.
No puedo ocultar la profunda tristeza que siento de alejarme de tanta gente que quiero y que quiero mucho. De tantas luchas compartidas durante tantos años con personas a las que les mueve un único objetivo: cambiar la sociedad donde viven. Hacerla más justa. Personas dignas. Dejar de ver los paisajes que me rodean desde la infancia, de pasear por las ciudades donde he vivido…
Siento tristeza, pero mucho más triste habría sido vivir silenciada interiormente. Sentir mi libertad de expresión censurada por unos tribunales que intimidan y que aplican -descaradamente- criterios políticos. Cada día, cada hora sentía mi libertad limitada por amenazas judiciales arbitrarias. No me sentía libre. No me reconocía. Estas últimas semanas he vivido dentro de una prisión interna.
El exilio será un camino duro, pero es la única forma que tengo de recuperar mi voz política. Es la única forma que tengo de levantarme en contra del Gobierno del PP, que persigue a todo el que está a favor de votar, y que castiga a cualquiera que intenta cambiar lo preestablecido y lo establecido. Un Gobierno que está dispuesto a saltarse el estado de derecho y las libertades civiles para conseguir sus fines políticos.
Tengo una hija, Agnès. Las madres saben cómo la quiero. Y como de fuerte es el sentimiento de darle todo lo que le pueda dar. El exilio me permitirá hacer de madre, y se lo merece. Mucho.
Os quiero decir una última cosa. No dejéis que el rencor se apodere de vosotros. El análisis de una realidad antidemocrática y profundamente injusta no debe dar paso al resentimiento. Contra nadie. Contra nada. Sólo desde el respeto y del amor hacia todos los ciudadanos y todas las opiniones conseguiremos cambios radicales y profundos. Sólo desde el trabajo conjunto lograremos una República para todos.
Como dice Oriol, «En estos días que vendrán, mantengámonos fuertes y unidos. Transformad la indignación en coraje y perseverancia. La rabia, en amor. Pensad siempre en los demás. En lo que tenemos que rehacer. Persistid porque yo persistiré. Gracias por todo vuestro apoyo. Os quiero «. Y eso es lo que haremos, Oriol.
Os escribo, ahora sí, con sinceridad y libertad. Y es tal como lo podré hacer desde ahora como secretaria general de ERC, un partido que amo, que ha dado tanto en el país y que todavía tiene que dar mucho más.
Viva la libertad, la justicia, la igualdad y la fraternidad. ¡Viva una República catalana para todos!«.