Hace justamente una semana, Pedro Sánchez anunciaba a Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deportes. Su nombramiento era toda una sorpresa para muchos. El jueves pasado juraba su cargo y el viernes se enfrentaba a su primer consejo de ministros. Este miércoles, el escándalo por fraude fiscal que ha salido a la luz le ha hecho preparar su dimisión.
La presión del resto de partidos políticos, los tuits virales del propio Huerta y las declaraciones de Pedro Sánchez hace un par de años mostrándose implacable en estos asuntos han llevado al ministro a tomar la decisión.
Así, este miércoles, se trasladaba a Moncloa para presentar su dimisión a Sánchez. Aunque estaba previsto que compareciera ante la prensa a las 18:00 horas, finalmente su encuentro con los medios se retrasaba. Pese a ello, todas las informaciones apuntan ya a su salida del ministerio.
Un adiós que le convierte en el ministro más efímero de la democracia. Y es que no ha pasado ni una semana desde que prometiera su cargo ante el Rey.
Fraude fiscal
Una sentencia confirmaba este miércoles que Màxim Huerta había defraudado a Hacienda un total de 218.322 euros. El aún ministro empleaba una sociedad para cobrar lo que recibía por participar en ‘El Programa de AR’ y tras saberse que intentó hacer pasar a Hacienda 300.000 euros de gastos injustificados.
El fraude fue detectado por la Agencia Tributaria y ratificado en mayo de 2017 por la Justicia. En total, Hacienda reclamó a Huerta 366.000 euros. Dinero que el ministro pagó y que, pensó, serviría para evitar su dimisión.
