En uno de sus primeros actos de la campaña de las elecciones federales del 24 de septiembre, Merkel fue acribillada a preguntas por cuatro estrellas de YouTube en un encuentro que fue seguido por cerca de 56.000 personas de forma simultánea en el popular canal de vídeo.
El matrimonio homosexual, la escalada de tensión con Corea del Norte, las relaciones con Turquía, la justicia social o los escándalos de la industria automovilística fueron algunas de las cuestiones a las que contestó abiertamente la canciller, que, con su habitual serenidad y sobriedad, salió reforzada del envite.
MrWissen2Go, IsschtarIsik, AlexiBexi y ItsColeslaw suman unos tres millones de suscriptores en YouTube, donde videobloguean de diversos temas. El más politizado de los cuatro responde en su canal a preguntas del tipo, “¿de dónde vienen los hipsters?” o “¿por qué en África hay pobres?”. Otra retransmite su día a día con su pandilla y da consejos de belleza. Una tercera tiene cierta querencia por la autoayuda y un cuarto acostumbra hacer chistes escatológicos sentado en el retrete -766.200 visualizaciones- y a comer Nutella a cucharadas frente a la cámara.
Estos cuatro youtubers aparcaron su faceta más gamberra y se pusieron el disfraz de periodistas serios ante Merkel, que apeló a la vía diplomática para resolver la escalada de tensión con Corea del Norte, asegurando que “no habrá una tercera guerra mundial”, y que reconoció sus diferencias con Donald Trump, sobre todo en en cuanto a la lucha contra el cambio climático o el comercio, pero dijo que sí que comparten sintonía en la lucha contra el terrorismo.
Respecto al que fuera su talón de Aquiles durante la actual legislatura, la crisis de refugiados, Merkel recordó que Alemania “ha mostrado una imagen positiva y hemos tenido disposición a ayudar” pero subrayó que “lo que ocurrió en 2015” -en referencia a la llegada masiva de casi un millón de solicitantes de asilo- “no puede volver a repetirse”.
También se comprometió a formar un Ejecutivo que se acerque a la paridad entre hombres y mujeres y en una de las preguntas más esperadas, también tuvo que explicar su postura sobre el matrimonio homosexual. Antes de las vacaciones de verano y sin previo aviso, Merkel permitió una votación sin debate en el Bundestag para aprobarlo, a pesar de haber declarado que ella votaba en contra. “Personalmente he reflexionado mucho sobre ese asunto, especialmente en lo que respecta a las adopciones por parte de las parejas homosexuales. Para mí el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, pero la votación parlamentaria demostró que hay otras formas de ver esta cuestión para muchos”, se limitó a decir.
Al margen de los temas serios, la canciller confesó que el ‘smiley’ (la cara sonriente) es su emoticono favorito. “Y cuando las cosas van muy bien incluso con un corazoncito al lado… si no van tan bien una carita enfadada”, añadió.
Pese a la enorme ventaja de la que hablan los sondeos de cara a esos comicios de septiembre, Merkel sabe que hay que mimar todos los flancos y que los jóvenes son cruciales para liderar un nuevo Gobierno