La sede central de YouTube, en San Bruno (California), fue este martes escenario de un tiroteo en el que finalmente sólo murió una persona. Se trata de Nasim Aghdam, precisamente quien irrumpió en las oficinas del gigante de internet con una pistola de calibre 9 milímetros y que finalmente se quitó la vida. Antes de hacerlo, hirió a dos mujeres y a un hombre, a esta hora en estado crítico.
Nasim Aghdam, de 39 años, era una usuaria de la plataforma, una ‘youtuber’, molesta porque algunos de sus vídeos habían sido censurados y porque supuestamente no se le estaba remunerando como al resto.
Esta mujer, residente en el sur de California, era una defensora de los animales se quejaba de que la censura de sus vídeos en persona le estaba haciendo perder dinero. Tenía destacado un comunicado donde detallaba que no había “libertad de expresión en el mundo real y serás reprimido por decir la verdad que no apoya el sistema”. Terminaba con su crítica más dura: “No hay oportunidades de crecimiento iguales en YouTube ni en ningún otro sitio para compartir vídeos, ¡Tu canal solo crecerá si lo desean!“.
Junto al texto tenía adjuntados diversos pantallazos de su canal de YouTube donde se ve como le desaparecían visitas a sus vídeos o como sólo había cobrado 10 centavos por más de 366.000 reproducciones. Afirmaba sentirse discriminada en la comunidad cuando filtraban sus creaciones.
Nasim Aghdam se quejaba de la pérdida de visitas sin explicaciones y la escasa monetización de sus vídeos
VÍDEOS RETIRADOS DE YOUTUBE
El contenido de los vídeos de Nasim Aghdam era muy variado y sus dotes con la edición dejaba mucho que desear. Aunque sus obras hayan sido eliminadas de YouTube, la plataforma Daily Motion aún conservaba la mañana de este miércoles algunas de las creaciones. Sus clips más vistos son los que aparece ella bailando, haciendo sus rutinas de ejercicios, haciendo discursos en defensa de los animales, cocinando comida vegana o hasta parodiando a Justin Bieber.
Los cinco canales que tenía abiertos en YouTube (en turco, persa e inglés) ya han sido bloqueados por “graves violaciones de las políticas” de la empresa. También se han cerrado sus perfiles en Facebook e Instagram.
