Los premios Oscar han celebrado este domingo su edición número 90. La Academia de Cine de Hollywood entregaban los galardones a los mejores de este 2018. El Dolby Theatre de Los Ángeles se vestía de gala para acoger una nueva entrega. Jimmy Kimmel se encargaba de nuevo de presentar la gala más importante del cine.
Con cuatro de los 13 Oscar a los que optaba, ‘La forma del agua’ se coronaba como la mejor película del año. La cinta de Guillermo del Toro, que recogía también el de mejor dirección, confirmaba las apuestas, ya que partía como una de las grandes favoritas.
Le sigue ‘Dunkerque’, que recogía tres Oscar de las 8 candidaturas que tenía, y ‘Tres anuncios en las afueras’, que se alzaba con dos estatuillas. Entre ellas, la de mejor actriz para Frances McDormand, otro de los premios ‘cantados’ de la gala.
McDormand ofrecía, además, un emotivo y reivindicativo discurso, en el que hizo ponerse de pie a todas las mujeres nominadas para plasmar las pocas que había.
El Oscar a mejor actor recaía en Gary Oldman por su papel en ‘El instante más oscuro’, mientras que ‘Coco’ se llevaba el título a mejor película de animación. La cinta lograba también el de mejor canción por ‘Remember me’. La chilena ‘Una mujer fantástica’ era la que se alzaba con el galardón a mejor película extranjera.
Allison Janney por ‘Yo, Tonya’ y Sam Rockwell por ‘Tres anuncios en las afueras’ ganaban los premios a mejor actriz secundaria y mejor actor secundario respectivamente. ‘Call me by your name’ y ‘Déjame salir’ se alzaban con los Oscar, en este orden, a mejor guión adaptado y mejor guión original.
‘Blade Runner 2049’, ‘El hilo invisible’ o ‘El instante más oscuro’ eran otras de las cintas que se llevaban algún Oscar en categorías técnicas. Entre los cortos y documentales, destacó ‘Dear Basketball’, que relata la vida de Kobe Bryant tras su retirada y que se llevó el Oscar a mejor cortometraje animado.
Una gala reivindicativa
La ceremonia fue una de las más reivindicativas de la historia de los Oscar. Desde los comentarios de Kimmel sobre la homofobia del vicepresidente americano a la reivindicación de los ‘dreamers’.
También se pidió más presencia de actores negros en el cine y de las mujeres. De hecho, fue una gala feminista. De hecho, en un momento dado, Ashley Judd, Salma Hayek y Annabella Sciorra subieron al escenario para denunciar los abusos machistas y reivindicar el movimiento Time’s Up.