Nacido en febrero de 1981, el “nombre de guerra” de Feher es ‘Igor el Ruso’, y llevaba en Italia desde 2006, donde fue cumplió una condena de ocho años de prisión. Es experto en armas de fuego y en tiro con arco. La policía lo buscaba por su extrema peligrosidad, después de huir en Italia tras participar en un robo con agresión sexual. En su fuga mató al propietario de un bar y a un guardia provincial.
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«Igor il russo catturato in Spagna»: la polizia italiana conferma l’arresto del killer https://t.co/dX5pD6vxwd pic.twitter.com/dGK9G5B3SL
— Corriere della Sera (@Corriere) December 15, 2017
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Tras elaborar un retrato robot y transcurridas varias horas de pánico entre los vecinos de la zona, con informaciones confusas que apuntaban a que estaba atrincherado y luego abatido, la Guardia Civil desplegó un amplio dispositivo para desarrollar una operación jaula, para lo que realizó controles en varias carreteras. Fue detenido por una patrulla de la Guardia Civil a unos 200 metros de la furgoneta pickup accidentada con la que se fugó tras presuntamente asesinar a disparos a dos agentes del instituto armado y un vecino que les acompañaba.
Los investigadores aún recaban datos de la identidad del detenido, que no se sabe exactamente si cayó rendido por el cansancio tras ocho horas de fuga desde Albalate del Arzobispo (Teruel) o a consecuencia del accidente, ya que la pickup verde con la que huyó y recorrió cien kilómetros hacia el sur apareció accidentada en el punto kilométrico 95,500 de la A-226, en el término municipal de Cantavieja.
Una patrulla de la Guardia Civil perteneciente a Castellón detuvo a las 2.50 horas en este punto kilométrico al presunto autor de la muerte a disparos de los guardias civiles Víctor Romero Pérez y Víctor Jesús Caballero Espinosa, ambos pertenecientes a los Equipos ROCA y del vecino de Andorra (Teruel) identificado como José Luis Iranzo.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha lamentado estas muertes y ha suspendido su presencia en el Consejo de Ministros de este viernes para desplazarse al puesto de Alcañiz, que eran donde estaban destinados los dos agentes de la Guardia Civil.
En el momento de la detención portaba tres armas cortas, entre ellas las dos pistolas Beretta que arrebató a los guardias civiles a los que presuntamente disparó tras personarse éstos en una masía en la que habían detectado movimientos sospechosos.
Los investigadores conectan al fugitivo con otro suceso el 5 de diciembre en la misma comarca, donde disparó e hirió a otros dos vecinos en una masía de Albalate del Arzobispo (Teruel). Los hechos tuvieron lugar cuando una persona se dirigía a su casa de campo en Albalate del Arzobispo. El propietario de la casa no pudo acceder a su vivienda y decidió volver a la localidad para solicitar la ayuda de un cerrajero.
Así, ambos regresaron de nuevo al lugar y cuando abrieron la puerta alguien desde el interior les disparó, alcanzando a ambos, al propietario de la casa, un hombre de más de 70 años de edad, y al cerrajero, de unos 40 años.
Estas dos personas se desplazaron por sus propios medios hasta el municipio para dar aviso a la Guardia Civil que, inmediatamente, puso en marcha un dispositivo de búsqueda para localizar al autor o autores de los hechos, que habría llevado a este nuevo tiroteo ocurrido en la tarde de este jueves.