En declaraciones a los medios desde Ginebra, Carles Puigdemont aseguraba este domingo que la independencia “no es la única solución” para Cataluña. El expresidente apuntaba que el modelo suizo podría ser una de las opciones “más eficaces y atractivas”.
Lo decía a su propia pregunta, que él mismo respondía. “¿Es la independencia la única opción? Para nada. Hay otras”, destacaba. Puigdemont daba así un volantazo en su camino secesionista desde un debate del Festival Internacional y del Foro sobre Derechos Humanos (FIFDH).
El expresidente abría la puerta, por ejemplo, a que toda España decidiera sobre el futuro de Cataluña.
Además, Puigdemont insistió en que no piensa en renunciar a su escaño en el Parlamento catalán. También pidió al Gobierno que le permita delegar su voto.
“¿Hay un proyecto español para Cataluña, hay un proyecto de España para Cataluña en el que se pueda decidir el futuro a través de la decisión de los ciudadanos?”, se preguntaba Puigdemont. El expresidente insistía en la vía de la “negociación a partir del reconocimiento del otro y de sentarse en la mesa sin líneas rojas”.
No es la primera vez que el propio Puigdemont reniega del proceso independentista que ha tratado de imponer. Ya a primeros de marzo aseguraba que no sería ninguna “tragedia” que se repitieran las elecciones autonómicas.
Reunión con Anna Gabriel
Aprovechando su estancia en Suiza, Puigdemont se reunirá este lunes con Anna Gabriel. El expresidente y la exdiputada de la CUP intentarán llegar a una solución para permitir la formación de un Gobierno.
A pesar, eso sí, de que Puigdemont aseguraba que “no he venido a ver a Anna Gabriel para desencallar ninguna negociación ni para negociar nada”.