Por enésima vez, la plataforma Barcelona con la Selección vuelve a darse de bruces en su empeño por poner una pantalla gigante en la calle para seguir los partidos de fútbol. Esta vez, la entidad sin ánimo de lucro pretendía instalar una pantalla para que los seguidores pudieran ver juntos el trascendental partido entre España e Italia, que se jugará en el Estadio Santiago Bernabéu este sábado 2 de septiembre.
En sus perfiles de redes sociales, Barcelona con la Selección ha vuelto a quejarse de la resolución del Ayuntamiento de la ciudad, que de nuevo deniega la petición y prohíbe que se instale una pantalla gigante para seguir el partido.
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Ada Colau vuelve a despreciar a la .@SeFutbol https://t.co/JDq3mU2j0A #BarcelonaConLaSelección
— Barcelona con la Selección (@bcnconseleccion) August 30, 2017
La prohibición llega después de que el Ayuntamiento se negara a ello en varias ocasiones. Esta vez, la plataforma pedía instalar una pantalla bien en la Plaza de Cataluña (la petición se realizó antes de los atentados), bien en el Arco de Triunfo, a fin de que todos los ciudadanos pudieran ver juntos el encuentro, que puede decidir la clasificación para el próximo Mundial.
Aunque lo habitual es instalar este tipo de pantallas para la Eurocopa y los Mundiales, Barcelona con la Selección lleva tiempo persiguiendo el sueño de instalar una televisión gigante en la ciudad, por lo que lo intentan cada vez que hay programado un partido trascendental, como el de este sábado.
El Ayuntamiento de Ada Colau ha alegado que “dado que la clasificación del Mundial de fútbol es una prueba muy importante, será emitida por televisión y los ciudadanos interesados podrán verla” y añaden que “se considera conveniente que el solicitante busque un espacio cerrado, con los requisitos y condicionantes técnicos, acústicos, de aforo, etc. necesarios para acoger un evento de estas características”.
Por su parte, la plataforma ha hecho público un comunicado en el que asegura que pese a tratarse de una entidad relacionada con el deporte, están seguros de que las trabas de Colau son de origen político, “ya que en Barcelona continuamente se están realizando cines de verano al aire libre en diferentes puntos de la ciudad u otras actividades de mayor asistencia”.
