Nacido el 20 de abril de 1960 en la localidad cubana de Placetas, Miguel Díaz Canel es ingeniero, exprofesor universitario y hasta este jueves vicepresidente de Cuba. Un día antes de celebrar su 58 cumpleaños se ha convertido en nuevo presidente de la isla. El primero en 60 años sin llevar el apellido Castro y el primer en nacer después de la Revolución.
Tras licenciarse en Ingeniería electrónica en 1982, comenzó a trabajar en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, donde estuvo tres años. En 1985 empezó a dar clases en la universidad. Tras vivir dos años en Nicaragua, a su vuelta fue elegido miembro del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas.
En 1994, fue designado como primer secretario del Comité Provincial del Partido en Villa Clara, donde impulsó la cultura. Entre sus logros, la apertura del centro cultural ‘El Mejunje’, el primer local en acoger espectáculo de travestismo en Cuba.
Fue en 2003 cuando fue designado como primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Holguín y miembro del Buró Político del PCC a propuesta ya del mismísimo Raúl Castro.
Ministro de Educación Superior en 2009, inició una serie de reformas en la universidad hasta 2012. Entonces, se convirtió en vicepresidente del Consejo de Ministro, estando al frente de educación, ciencia, cultura y deporte.
Casado en la actualidad con una profesora universitaria y funcionaria de la agencia turística cultura Paradiso, tiene dos hijos de su primer matrimonio.
Elección histórica
Su elección como presidente es histórica en Cuba. Miguel Díaz Canel se convierte en el primer jefe del Estado cubano que no pertenece a la familia Castro. Algo que no sucedía desde hace casi 60 años.
Pese a todo, Raúl Castro seguirá llevando las riendas, al mantenerse como secretario del PCC hasta 2021.
El nuevo presidente ha sido elegido para el puesto con el 99,8% de los 604 votos de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Tras su elección, ha mostrado su fidelidad a los Castro y ha reconocido que es Raúl quien “se mantiene al frente de la vanguardia política”.