Marta Sánchez Celaya del Pozo, gerente asistencial de Atención Primaria de Salud Madrid, señaló la capacidad “de hacer muchas cosas juntos” entre los profesionales de los centros de salud y de las oficinas de farmacia. Puso de ejemplo la iniciativa desarrollada en el centro de salud Daroca de la capital madrileña desde hace seis años para mejorar la seguridad y calidad de la prescripción y dispensación de medicamentos a los pacientes. La Comunidad de Madrid extenderá esta experiencia de éxito a otros centros de salud y farmacias de la región a partir de abril a través de una comisión de trabajo con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid.
Precisamente el presidente del Grupo Cofares, Eduardo Pastor Fernández, que moderó la mesa de debate que reunió a representantes de la farmacia, la administración y los pacientes, subrayó la necesidad de garantizar una política estable para acometer actuaciones conjuntas y puso de ejemplo el concierto farmacéutico firmado en la Comunidad de Madrid para avanzar en esta dirección. Pastor también defendió un modelo integrador de atención en el que la farmacia siga ampliando su papel en la cartera general de prestaciones.
María José Calvo Alcántara, subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, puso en valor la estrecha colaboración institucional mantenida entre la Consejería y el Colegio para poner en marcha programas de notificación de errores de medicación de la farmacias centinela, de atención al mayor polimedicado, participación en el botiquín casero o en receta electrónica, entre otros proyectos desplegados en la última década que son “fruto de procesos unificados dentro de acuerdos de colaboración”.
En el caso del Programa de atención al paciente mayor polimedicado, son 1.009 las farmacias adheridas y 1.513 pacientes participantes a los que se han dispensado blisters y pastilleros. La Consejería trabaja en la renovación de este programa para que el profesional pueda tener acceso al historial farmacoterapéutico dentro de un proceso de colaboración entre los médicos y farmacéuticos de Atención Primaria y de oficina de farmacia. Otra iniciativa de éxito, como la red centinela, tendrá un nuevo impulso en 2018 para aumentar el número de notificaciones de errores de medicación registrados.
Óscar López Moreno, vocal de Titulares de Oficinas de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, desgranó distintas actuaciones conjuntas con la administración, como el programa de farmacias centinela o del mayor polimedicado, y se refirió al convenio firmado entre el Colegio y la Comunidad de Madrid en 2016, que ha permitido impulsar campañas de divulgación sanitaria. “El siguiente paso es impulsar ahora la prestación de servicios asistenciales, como programas de detección precoz o seguimiento de pacientes crónicos”, avanzó.
Asimismo el vocal de Farmacia indicó la importancia de los proyectos desarrollados en el ámbito local, como el programa detección de diabetes en tu barrio con el Ayuntamiento de Madrid desde hace cuatro años con la participación de cerca de 140 farmacias. Otras campañas desplegadas con las asociaciones de pacientes durante los últimos años con éxito son el cribado de pacientes con psoriasis o Parkinson, que demuestran el grado de colaboración alcanzado del Colegio con estas asociaciones y el espacio que existe para recorrer en el futuro. Óscar López sí reconoció que los objetivos de estas iniciativas deben ser “concretos y medibles”, mientras que la formación de los farmacéuticos “tiene que estar acreditada con el fin de que los profesionales tengan un reconocimiento y por qué no una remuneración.
Por parte de los pacientes, el presidente de la Alianza General de Pacientes, Antonio Bernal, aseguró que la “la farmacia es un punto sanitario clave para la dispensación y la atención farmacéutica profesional”. Para Bernal, la farmacia tiene grandes oportunidades en la atención farmacéutica domiciliaria, en dependencia o en la atención a personas con cáncer. “Es importante que la farmacia esté formada en esta área porque, una vez que se le ha dado de alta a un paciente oncológico, el farmacéutico puede hacer la labor de seguimiento sin recurrir a otros agentes”, señaló. También abogó por dar un mayor papel al farmacéutico en otras áreas asistenciales, ya que se trata del “profesional especializado en medicamentos que ofrece además servicios de información, adherencia o efectos secundarios”. Por eso, es importante la colaboración entre el farmacéutico y los profesionales de Atención Primaria, sostuvo. Además, señaló que el farmacéutico puede participar activamente en estudios de pacientes porque está preparado y porque cuenta con el espacio adecuado para hacerlo siempre, eso sí, que se adapte para garantizar la confidencialidad y privacidad al paciente, como uno de los retos pendientes de la oficina de farmacia.
