El nuevo MacBook Air de Apple, presentado en la conferencia de desarrolladores de la compañía y que llegará a las tiendas físicas hoy, es un ordenador portátil elegante y extremadamente ligero, con un diseño completamente renovado y que incorpora la potencia del chip de fabricación propia M2.
Lo que más llama la atención de la nueva computadora de Apple es el cambio en el diseño: lejos queda la tapa curvada que había caracterizado a los modelos anteriores y que ahora se ha sustituido por un «chasis» completamente plano que le dota de gran elegancia y lo asemeja más a otros modelos como el MacBook Pro.
Pese a este cambio en el diseño, el Air no abandona su razón de ser y mantiene su característica diferencial, siendo una computadora extremadamente fina y ligera -incluso más que la versión anterior del mismo modelo-, con un grosor de únicamente 11,3 milímetros y un peso de 1,24 kilogramos.
En cuanto a los colores disponibles, el nuevo MacBook Air ofrece un negro medianoche, blanco estrella, gris espacial y plata. La pantalla Liquid Retina, de 13,6 pulgadas en línea diagonal, tiene una resolución de 2.560 por 1.664 píxeles -más que el modelo anterior- con lo que logra una nitidez y definición equiparables a las de los televisores de mayor calidad, ideal para películas y otros videos en 4K o superior y para videojuegos.
Eso sí, hay que lamentar que la pantalla de la computadora no es compatible con la tecnología ProMotion de Apple, que aumenta la frecuencia de actualización hasta los 120 Hz -el doble de lo estándar- para un mejor rendimiento en videojuegos y una navegación más fluida.
Nuevo diseño
Por otro lado, se han estrechado los márgenes para que la pantalla ocupe prácticamente todo el espacio de la cubierta.
La cámara tiene una resolución de 1080 píxeles, igual que la de los modelos Pro, y se ubica en una de las conocidas como «muescas» negras en la parte superior central de la pantalla, algo que probablemente le generará detractores dado el historial siempre controvertido de esta opción.
Al margen del diseño, la otra gran novedad del nuevo MacBook Air es la integración del chip M2, que le da una potencia y un rendimiento prácticamente sin parangón en el mercado para un dispositivo de estas características.
Como siempre, donde más se nota esta mejora es en las actividades que requieren un uso de datos y procesamiento más intensivo, como por ejemplo editar videos de larga duración y con una alta calidad de imagen o jugar a videojuegos de altísima definición.
En ambos casos el M2 contribuye a ofrecer una experiencia de nivel profesional y que no tiene prácticamente nada que envidiarle a modelos como el MacBook Pro de 13 pulgadas, también equipado con el mismo microprocesador.
El software de edición de vídeo Final Cut Pro, por ejemplo, se abre con gran rapidez y una vez en el programa, este responde sin interrupciones de ningún tipo.
Con una CPU de 8 núcleos, una GPU de 8 o 10 núcleos (según la versión), 8 GB de memoria unificada y 256 o 512 GB de almacenamiento SSD, el MacBook Air con M2 es un dispositivo tan potente que sorprende por la aparente fragilidad que desprende su diseño.
La autonomía de la batería es de hasta 18 horas de reproducción de video y la computadora viene equipada con dos puertos Thunderbolt/USB 4, teclado Magic Keyboard con Touch ID, adaptador de corriente USB‑C de 30 W y puerto de carga MagSafe 3, además de anclaje para auriculares estándar.
El nuevo MacBook Air tiene un precio a partir de los 1.219 dólares, que aumenta si se eligen las prestaciones de mayor capacidad.