Twitter y sus usuarios, aunque no lo sepan, siguen en vilo. El magnate Elon Musk amenaza ahora con no consumar su milmillonaria compra de Twitter, tras haber conseguido que la empresa aceptase su oferta y se plegara a sus condiciones. Ahora el escollo de la operación es la información sobre cuentas falsas y el «spam» en Twitter. Un asunto primordial para el empresario según el escrito que se ha filtrado hoy, en el que su abogado expone el «rechazo» que está recibiendo de la empresa a la hora de proveer estos datos. La macroperación por la adquisición de la red social se está convirtiendo en un ir y venir de especulaciones, ya que el magnate amagó el pasado 13 de mayo con no cerrar la compra de la compañía con el mismo argumento.
El magnate Elon Musk, que el pasado abril anunció la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, amenazó hoy con no consumarla porque no ha recibido de la empresa la información que él requirió sobre las cuentas falsas y el «spam«. En una carta dirigida a la compañía hoy lunes -y filtrada a varios medios-, Musk dijo que la dirección actual de Twitter está «resistiéndose y frustrando» esa entrega de información, lo que equivale a un «claro incumplimiento material» de los términos del acuerdo de compra.
La carta insiste en varias ocasiones en que Twitter ha rechazado proveer la información requerida por Musk desde el 9 de mayo
En consecuencia, Musk dice que «se reserva todos los derechos que de ahí se derivan, incluido el de no consumar la transacción«. A las 10.25 hora local en Nueva York, poco después de la apertura de Wall Street, las acciones de Twitter se depreciaban un 4,13 %.
La carta, en unos términos muy duros y firmada nominalmente por su abogado -razón por la cual Musk es citado en tercera persona-, insiste en varias ocasiones en que Twitter «ha rechazado proveer la información que el señor Musk ha solicitado repetidamente desde el 9 de mayo«.
Musk sostiene que el uso de bots es uno de los principales problemas de Twitter
Musk ha mantenido desde el principio de toda la operación que los bots -cuentas automatizadas que transmiten «spam»- eran uno de los principales problemas de Twitter, con el de la libertad de expresión que, según él, estaba coartada por la política actual de la empresa.
La compañía sostiene que las cuentas de «spam» no suponen más del 5 % del total de cuentas activas en Twitter, algo que Musk siempre ha puesto en duda, sugiriendo que eran muchas más, un argumento que algunos analistas han explicado como un intento de rebajar el precio final de compra de la compañía.
De hecho, la propia compañía destacó hace unas semanas que Musk rechazó hacer diligencias sobre Twitter antes de firmar el trato, como apunta El Confidencial. Poco después, el multimillonario reconoció en privado que alto precio era realmente la razón para congelar la milmillonaria adquisición, según recoge el medio citado.
Ya el pasado 13 de mayo Musk amenazó con paralizar la compra de la compañía con el mismo argumento, aunque posteriormente se desdijo y aseguró que seguía adelante, convirtiendo toda la operación en un mes de idas y venidas en los que no han faltado abundantes críticas contra la compañía y su supuesto sesgo «izquierdista».