Este 2018 que ya se acaba está siendo uno de los peores para la prensa internacional. Hasta 80 periodistas han sido asesinados, 348 han sido detenidos y 60 permanecen secuestrados. Sin olvidar además a los tres desaparecidos. Todos ellos, además, solo por ejercer su profesión.
El balance anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) es demoledor. La ONG deja claro que se ha visto «una violencia inédita» contra la prensa internacional este año. Ha habido, además, un «claro aumento» de actos violentos contra periodistas. Desde RSF aseguran que los indicadores estudiados han empeorado en el último años. «Todos están en rojo», dicen.
Un aumento «preocupante» que incide en el dato más preocupante: el de las muertes. Este 2018 se han registrado un 8% más de asesinatos. Así, 63 periodistas profesionales, 13 periodistas ciudadanos y cuatro colaboradores han perdido la vida. El 61% de ellos fueron atacados de forma deliberada. Y otro 39% fue asesinado cuando ejercía su labor. De todos ellos, el 96% eran hombres.
Destaca especialmente el caso de Jamal Khashoggi, asesinado por Arabia Saudí. El columnista entró el pasado 2 de octubre al consulado de su país en Turquía y ya no salió. Perdió la vida tras sufrir torturas y fue descuartizado. Su cuerpo aún no ha sido encontrado.
Por países, los más mortíferos han sido Afganistán, donde se han registrado 15 casos; Siria, con 11; y México, con 9. Éste último es el país en paz más peligroso del mundo para ser periodista. A la lista se suma este año EEUU, con seis muertos, tras el tiroteo en la redacción de ‘The Capital Gazette’.
Detenidos
Este año se han registrado 348 detenciones de periodistas en el mundo. Una cifra ligeramente superior a los 326 del año pasado. De ellos, 179 son informadores profesionales, 150 periodistas ciudadanos y 19 colaboradores. El 93% de ellos, hombres.
Cinco países siguen acaparando más de la mitad de los cosas. Encabeza China con 60 presos. Le siguen Egipto con 38 y Turquía con 33. Y cierran Irán y Arabia Saudí, con 28 detenidos cada uno.
Secuestros
En cuanto al número de secuestros, éste asciende a 60. Lo que supone un 11% más que en 2017. La mayoría de ellos en la zona de Oriente Medio. La mayoría están en manos de grupos terroristas y guerrillas.
A 24 de ellos los tiene secuestrados DAESH entre Siria e Irak. A otros 16 los hutíes de Yemen.
Además, se han registrado tres desapariciones. Dos en América Latina y uno en Rusia.