La economía de Nicaragua se resiente tras más de cinco meses de protestas. El Gobierno de Ortega calcula que las pérdidas ascienden a 1.180 millones de dólares. Pero también ha habido pérdidas para la sociedad. Entre ellas, el adiós a 347.000 empleos. Una consecuencia laboral que costará mucho tiempo solventar.
Según Hacienda, además, el país ha dejado de ingresar hasta 525 millones en el sector del transporte y otros 231 relacionados con la industria turística. Una actividad en alza en el país, que había generado unos ingresos de hasta 700 millones de dólares en 2017. Además, el régimen nicaragüense estima un total de 205 millones en destrucción del patrimonio público.
Todo ello, como consecuencia de las choques entre policías y turbas ciudadanas fieles al Gobierno. Protestas que se han cobrado la vida de casi 400 personas hasta el momento.
Pérdida de empleos
Las masivas manifestaciones han destruido además alrededor de 200.000 empleos en todo el país. Aunque el Consejo Superior de la Empresa Privada eleva la cifra hasta las 347.000.
Según su informe, el comercio es el sector más afectado por la crisis. Las pérdidas llegan a los 159,4 millones de dólares entre abril y septiembre.
Los malos datos económicos reflejan la caótica situación que vive Nicaragua, donde más de 400 personas han sido detenidas por oponerse al Gobierno de Ortega. Entre ellas, 135 que están además acusadas de terrorismo.