El Pico de la Peñota ha sido el punto en el que un sargento de la Guardia Civil fuera de servicio ha encontrado el cadáver de Blanca Fernández Ochoa. La deportista llevaba 12 días desaparecida, tras informar a su familia de que se marchaba unos días a la sierra. Al parecer, la esquiadora podría llevar muerte entre siete y diez días.
Hasta el lugar se ha trasladado ya la titular del juzgado número cinco de Collado Villaba, que se encontraba en funciones de guardia.
La búsqueda de Blanca se había trasladado a la zona de La Peñota, a 1.900 metros de altitud. Un vecino de la localidad ponía a los miembros de la investigación sobre una nueva pista. El hombre había declarado que vio a Fernández Ochoa ataviada con una bandolera el 24 o el 25 de agosto. Y que fue ella misma quien le comentó que tenía previsto ir a esta zona de la sierra. Aunque la zona se encuentra en el área de búsqueda que peinaban agentes y voluntarios, está algo alejada del centro de operaciones.
Dispositivo de cuatro días
El pasado 24 de agosto, Blanca Fernández Ochoa compraba algo de embutido en un supermercado de Pozuelo de Alarcón. Después, se dirigía hacia la sierra madrileña, cerca de Cercedilla, para pasar unos días.
Después, nada se supo sin ella. Sin móvil y sin tarjetas de crédito, la familia daba la voz de alarma el pasado 29 de agosto. Y, dos días después, autorizaba a la Policía a hacer pública la desaparición de la deportista.
Desde entonces, un amplio dispositivo peinaba la zona cercana a donde se halló el coche de Blanca. El pasado martes, se barría la sierra con drones y se inspeccionaba la zona sur de Siete Picos, una cumbre repleta de grietas.
Pese a todo el despliegue, ha sido un sargento fuera de servicio que paseaba con su perro quien finalmente encontraba el cadáver de Blanca Fernández Ochoa.
