No sólo España está sufriendo la ola de calor. Europa entera y medio mundo sufre los estragos de las altas temperaturas. Y aunque aquí estamos acostumbrados, muchos países han tenido que tomar medidas cuanto menos curiosas para paliar el calor. Y es que las temperaturas están alcanzando diez grados más de lo habitual por estas fechas.
Sin duda, la medida más curiosa la han tomado en Finlandia. En un país en el que sale el sol en verano durante 18 horas al día, se han abierto supermercados de noche para que sus clientes puedan ir a dormir. Lo hacen en las secciones de refrigerados y poder pegar ojo al fresco. Aunque con muchas horas de sol, lo cierto es que no sufren altas temperaturas. De ahí que no sea habitual tener aparatos de aire acondicionado en casa.
En Austria han decidido atacar las consecuencias del calor extremo. Así, en Viena han decidido repartir 14.000 desodorantes gratis en una de las líneas del Metro. Ha sido la propia empresa del transporte urbano la que llevó a cabo esta acción. Y agotaron existencias en un sólo día. Concretamente, en la línea U6, una de las que peor climatización tiene en la ciudad. Por eso, los olores a humanidad se disparan con las altas temperaturas. A falta de poder rebajar el calor, han intentado paliar sus consecuencias.
En Francia han decidido parar hasta cuatro reactores nucleares. El objetivo no es otro que para evitar que afecten a los ríos que se están secando en Bélgica y República Checa.
En Holanda, han tenido que cerrar tramos de autopistas porque el asfalto se está derritiendo. Literalmente. Algo que hace impracticable el tráfico.
Como consecuencia de todo ello, en los países escandinavos se han disparado las ventas de helados. De hecho, en Suecia se está viviendo el mes de julio más caluroso de los últimos 260 años.
Hielo para animales
No sólo Europa está sufriendo la ola de calor. En EEUU o en China se han disparado los termómetros también.
Tanto es así que en el país asiático han tenido que lanzar trozos de hielo para que los animales del zoo de Pekín se puedan refrescar. Y es que muchos no están acostumbrados a esas altas temperaturas.