Desde la ciencia y tecnología, hasta el deporte y la música. La influencia de Paul Allen en la vida moderna mundial fue mucha. Inversor, empresario y filántropo, pasará a la historia por haber sido el co-fundador de Microsoft. Aunque siempre permaneció a la sombra de Bill Gates.
Paul Allen fallecía a los 65 años este pasado lunes a causa de un cáncer. Su muerte se producía sólo dos semanas después de que él mismo confirmara que estaba recibiendo tratamiento para combatir el linfoma non-Hodgkin que ya sufrió hace unos años.
El estadounidense fallecía en Seattle, donde vivía y donde nació en enero de 1953. Fue en esa misma ciudad, en una escuela privada, donde Allen conocía a Bill Gates, tres años más joven. Ambos compartían su entusiasmo por los ordenadores. Eso les llevó a fundar en 1975 Microsoft.
Aunque Gates ha sido siempre la parte más visible, Allen fue parte decisiva para hacerse con el sistema operativo con el que la compañía comenzó a crecer.
Sin embargo, en 1983, se vio obligado a renunciar a Microsoft tras diagnosticarle la enfermedad de Hodgkin. Tras meses de tratamiento y un trasplante de médula ósea, pudo recuperarse y volver a la compañía en 1990. Para entonces, Bill Gates ya era el más rico del mundo.
Entró como directivo y ese mismo año creó Vulcan Ventures, un fondo de capital de riesgo especializado en servicios de cable y banda ancha. Además, Allen participó en más de 140 compañías. Entre ellas, Dreamworks o Metricom.
En septiembre de 2000, Paul Allen abandonaba completamente Microsoft y todos los cargos que ocupaba. Se convirtió, únicamente, en consejero estratégico. Aunque vendió 68 millones de acciones de la compañía, al morir aún conservaba 138 millones, lo cual constituía la mayor parte de su fortuna.
Empresario, filántropo…
Aficionado al deporte, compró en 1988 por 70 millones de dólares al equipo NBA de los Portland Trail Blazers. Más recientemente, se hizo con los Seattle Seahawks (de fútbol americano) y es también uno de los dueños de los Seattle Sounders FC (equipo de fútbol).
Al igual que Bill Gates, era un gran filántropo. Se centró, sobre todo, en servicios sociales y salud, así como el avance de la ciencia y la tecnología. Fundó en 1986 la Paul G. Allen Family Foundation, para la que consigue 30 millones de dólares todos los años.